Por deudora le hicieron una fiesta en el culo
Mariela había caído en una espiral de juegos de azar que no podía controlar. Cada vez que tenía algo de dinero, lo acababa perdiendo en el casino, y sus deudas crecían sin control. Un día recibió la visita de su prestamista, un hombre alto y intimidante llamado Víctor. junto a él venían otros dos hombres, más grandes y musculosos, que parecían sacados de una película de acción. La situación era tensa, pero Víctor se mostraba afable y hasta galante, lo que calmó un poco los ánimos de Mariela. Le ofreció un trato que, según él, beneficiaría a ambos. Le dio unas semanas más para pagar su deuda, a cambio de una noche de pasión con sus dos secuaces. Mariela le puso una mueca al mismo tiempo que exclamaba QUEEEEEEEE, sumamente incómoda, pero su necesidad de tiempo la hacía aceptar aquel arreglo. Los tres hombres se quedaron a solas con ella en su pequeño apartamento. Víctor le explico que sería una noche larga, y que debían disfrutarla todos. Empezaron por desnudarla y dejarla en ropa interi