Amanda va al ginecologo
Amanda estaba sentada en la sala de espera del ginecólogo, nerviosa por su cita. Había venido para su chequeo anual, y sabía que significaba que tendría que someterse a una serie de exámenes incómodos. Pero también sabía que era importante para su salud, y eso la tranquilizaba un poco. Finalmente, llegó su turno y entró en la habitación del examen, donde se encontró con el médico. Él la recibió con una sonrisa cálida y la hizo sentir cómoda mientras explicaba el proceso de los exámenes. "Vamos a comenzar con la mamografía", dijo el médico, mientras Amanda se quitaba la ropa y se ponía una bata de hospital. "Esto nos ayudará a detectar cualquier anomalía en tus senos". Amanda se acostó en la máquina de mamografía, y el médico le explicó que sentiría un poco de presión en los senos mientras se tomaban las imágenes. Aunque el proceso fue incómodo, Amanda se sintió aliviada al saber que había hecho todo lo posible para asegurarse de que sus senos estuvieran en buen es