Ana, la putita del entrenador

La joven gimnasta, llamada Ana, se quedó en el vestuario después de un agotador entrenamiento. Su entrenador, el estricto y dominante Mark, le pidió que se quedara a solas con él para una sesión de estiramiento y análisis de su rendimiento. Mark: (con voz firme) Ana, necesito que te quedes un poco más para hacer un análisis detallado de tu técnica y estirar adecuadamente tus músculos. Quiero asegurarme de que estés preparada para la competición. Ana: (con una mezcla de nerviosismo y excitación) Por supuesto, entrenador. Estoy lista para trabajar en mi rendimiento y hacer lo que sea necesario. Mark: (mirándola con una mirada intensa) Muy bien, Ana. Quiero que te desvistas y te pongas el traje de gimnasia. Quiero evaluar tu postura y alineación corporal. Ana asiente con timidez y se dirige a su bolso para cambiarse. Lentamente se quita la ropa, revelando su atlético cuerpo cubierto solo por su ropa interior y su traje de gimnasia ajustado. Mark: (observando atentamente) Muy bien, Ana. A