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Ernestina: 47 años, 1.70m de estatura, 65kg de peso, medidas 95-75-100. Piel morena, cabello rizado, ojos negros. Rasgos africanos, muy atractiva. Ernestina llega vestida con ropa holgada y cómoda, una blusa de algodón blanca y un pantalón negro. Al entrar en el consultorio, se siente un poco incómoda y nerviosa, pero trata de mantener la calma. La recepcionista la saluda amablemente y le pide que llene un formulario con sus datos personales y antecedentes médicos. Después de unos minutos, la enfermera la llama para tomarle la presión arterial y la temperatura. Ernestina se siente un poco inquieta mientras espera al ginecólogo, pero intenta mantenerse tranquila y relajada. Cuando finalmente el médico entra en la habitación, la saluda con una sonrisa y la invita a acostarse en la camilla. Ernestina se quita la ropa con un poco de timidez, dejando al descubierto su piel morena y sus curvas bien definidas. El médico le explica el examen que le va a realizar y le pide que se coloque en pos

  Ana se estremeció cuando su teléfono sonó, interrumpiendo su momento de placer con sus dos amigas. Miró hacia abajo, viendo el nombre de su ex novio en la pantalla. Sintió un nudo en el estómago al pensar en hablar con él, pero decidió responder de todos modos. "Hola", dijo con una voz temblorosa. "Ana, ¿cómo estás?", preguntó su ex novio con una voz tranquila. "Estoy bien", respondió ella, tratando de sonar normal. "¿Y tú?" "Estoy bien también", dijo él. "Escucha, he estado pensando en ti últimamente y me preguntaba si podríamos hablar en persona". Ana no sabía qué decir. Había terminado con su ex novio hace varios meses, y aunque todavía tenía sentimientos por él, no estaba segura de si quería volver a estar con él. "Lo siento, no sé si es una buena idea", dijo ella vacilante. "Por favor, solo quiero hablar contigo", suplicó su ex novio. "No te pido nada más". Ana suspiró, sintiendo una mezcla

 Samantha se encontró en una encrucijada, no sabía si debería aceptar la propuesta de Lucas y Alex o si debería simplemente seguir su camino. Aunque no era ajena a los tríos y a las relaciones abiertas, sentía que esta situación era diferente. Después de meditarlo un poco, decidió que si se sentía cómoda con Lucas y Alex, no había nada de malo en experimentar y explorar su sexualidad. Finalmente, llegó el día de la cita. Samantha estaba nerviosa pero emocionada. Cuando llegó a la casa de Lucas, los dos chicos la recibieron con entusiasmo y le sirvieron una copa de vino. Después de charlar un rato, Alex propuso que jugaran a un juego de mesa llamado "Verdad o Reto". Samantha aceptó y empezaron a jugar. Al principio, las preguntas eran inocentes, pero a medida que avanzaba el juego, las preguntas se volvían más atrevidas. Finalmente, Lucas propuso que el juego se volviera más físico y propuso que se besaran. Samantha aceptó y besó a Lucas con pasión. Luego, Alex se acercó a ell

  El amigo de Alex se llamaba Lucas. Era un joven alto y delgado, con el cabello oscuro y ojos claros. Cuando Alex lo presentó a Samantha, ella notó de inmediato su aspecto juvenil y su apariencia inocente. "Encantado de conocerte, Samantha", dijo Lucas con una sonrisa nerviosa. "El placer es mío, Lucas", respondió Samantha, sintiéndose intrigada por el joven. Durante la cena, Samantha y Lucas conversaron animadamente, descubriendo que compartían intereses similares en la música y el arte. Alex, por su parte, observaba con una sonrisa mientras su amiga y su amigo parecían disfrutar de la compañía del otro. Después de la cena, Samantha se despidió de Alex y se ofreció a llevar a Lucas a casa. Durante el trayecto, los dos continuaron conversando, sintiéndose cada vez más cómodos el uno con el otro. Cuando llegaron a la casa de Lucas, Samantha notó una tensión palpable entre ellos. Se preguntó si Lucas también había sentido esa atracción inexplicable hacia ella, y se s

  Me llamo María Victoria, pero todos me llaman Mavi. Soy una mujer segura de mí misma y muy apasionada. En mi vida he tenido muchas relaciones amorosas, pero ninguna como la que tengo actualmente con mi pareja, Julieta. Julieta es una mujer única, hermosa y valiente. Nos conocimos en una conferencia de arte hace algunos años, y desde ese momento supe que era especial. Había algo en ella que me atraía de manera irresistible, y no pude evitar acercarme. La química entre nosotras fue inmediata, y pronto comenzamos una relación amorosa que ha sido la más intensa y emocionante de mi vida. Con Julieta he aprendido a explorar mi sexualidad de una manera que nunca imaginé posible. Ella me ha enseñado a disfrutar de mi cuerpo y a descubrir nuevas formas de placer. Hemos explorado juntas el sexo oral, el sexo anal, los juguetes sexuales y mucho más. No hay nada que nos detenga cuando estamos juntas. Nuestra primera cita fue en un bar del centro de la ciudad, un lugar que tenía un ambiente muy a

 El consentimiento es fundamental en cualquier actividad sexual, incluyendo el sexo anal. Es importante que ambas personas involucradas en la actividad sexual estén de acuerdo en participar en ella y en los límites y expectativas que cada uno tiene. Cuando se trata del sexo anal, el consentimiento se vuelve aún más importante debido a la sensibilidad y la delicadeza del área. Es especialmente preocupante la práctica de algunos hombres de no avisar antes de la penetración anal. Esta práctica se conoce como "pegging" y puede ser dolorosa e incómoda para la persona que recibe la penetración si no está preparada física y emocionalmente para ella. Además, la falta de comunicación y consentimiento puede generar un sentimiento de falta de respeto y confianza en la relación sexual. Es importante tener en cuenta que el consentimiento es un proceso continuo y que puede ser retirado en cualquier momento durante la actividad sexual. Esto significa que una persona puede cambiar de opinión

 Soy madre soltera, tengo 27 años y un niño de 8 años, su padre no vive con nosotros, fue uno de esos que les gusta culiar, pero no asume responsabilidades, luego de que le dije estar embarazada, no supe mas de el, tuve que dejar mis estudios y dedicarme a trabajar como vendedora en una tienda de calzados, con una paga mísera, que apenas nos alcanza para cubrir los gastos mas necesarios. Soy una chica de piel morena, estatura media, de senos medianos, con unas pompas bastante llamativas y un coño de labios bien carnosos, por lo que me sucedió con el padre de mi hijo, no he querido relacionarme con nadie mas, he salido con chicos, pero al llegar al momento del sexo, me retiro y no vuelvo a determinarles, un día al llegar del trabajo conseguí a mi hijo con mucha temperatura, se sentía muy mal, me apresuré a llevarlo al médico y el diagnostico fue una colitis ulcerosa, el medico me tranquilizó indicándome que con un tratamiento adecuado mejoraría, pero al darme las indicaciones, se tratab