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Mostrando las entradas etiquetadas como Samantha

Samantha le rompe el culo a un jovencito

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Yo soy Samantha:  Me siento en la plenitud de mi vida sexual. A mis más de 50 años, no tengo miedo de explorar mi cuerpo y cumplir mis fantasías más profundas. Soy una mujer libre de prejuicios, no me importa la edad o el género de mis parejas. Para mí, el placer es lo que importa. Me considero una mujer hermosa y voluptuosa, con una larga melena rubia que cae en cascada sobre mi espalda y unos ojos verdes que reflejan la pasión que siento por la vida y el sexo. Me encanta pasar tiempo en la playa, disfrutando del sol y el mar, sintiendo la brisa en mi piel desnuda. En mi vida sexual, me gusta tomar el control y ser la que guía el placer de mi pareja. Me encanta estimular el ano de mis parejas con mis dedos, hacerles sentir el placer más profundo y llevarlos al éxtasis. No me preocupo por lo que piensen los demás, solo me concentro en disfrutar cada momento y explorar todas mis fantasías sin límites. Soy una mujer segura de sí misma, que sabe lo que quiere y cómo conseguirlo. En resume

Isabella Capítulo 6: El encuentro con Samantha

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 Capítulo 6: El encuentro con Samantha Isabella decidió llamar a su amiga Samantha para hablar de lo que había pasado con Daniel. Samantha y ella eran amigas desde hace años y tenían una relación muy cercana, de esas amistades que van más allá de lo común. Sabían todo de la vida de la otra, incluso tenían algunos encuentros íntimos de vez en cuando. Quedaron de encontrarse en un bar de moda en la ciudad. Cuando Samantha llegó, Isabella no pudo evitar admirar su belleza. Era una mujer alta, con una larga cabellera castaña y unos ojos verdes profundos que parecían penetrar su alma. Tenía un cuerpo voluptuoso, con curvas pronunciadas y un busto que rivalizaba con el suyo. Las dos mujeres se saludaron con un beso en la mejilla, que rápidamente se convirtió en un beso en los labios. Sabían que podían permitirse ese tipo de libertades sin que eso significara nada más que cariño y deseo mutuo. Se sentaron en una mesa apartada del resto de los clientes y comenzaron a hablar. Isabella le contó

Samantha

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 Samantha se miró en el espejo y se arregló el pelo. Se puso un vestido negro ajustado y tacones altos, y salió a la calle. Era una noche fría, pero no le importaba. Ella estaba acostumbrada a trabajar en cualquier clima. Caminó por las calles oscuras y solitarias de la ciudad, buscando a su próximo cliente. Era una rutina que había hecho tantas veces antes que ya no le importaba. Pero esta noche fue diferente. Cuando llegó a su destino, un bar lleno de gente, se encontró con un hombre que la miraba con atención. Era alto y atractivo, con una barba bien cuidada y ojos verdes penetrantes. Samantha lo reconoció de inmediato como un cliente potencial. Se acercó a él y le preguntó si quería pasar un buen rato. Él le respondió con una sonrisa y le dijo que sí. Samantha se sintió atraída por él de inmediato. Había algo en sus ojos que la hacía sentir diferente, como si estuviera más allá de su trabajo. Juntos, fueron a un hotel cercano. Samantha lo desnudó y lo besó con pasión, sintiendo su