Pegging - Horacio y Verónica

Llegué a casa después de un largo día de trabajo y lo encontré parado en la sala, vestido con una lencería femenina. No pude evitar sentirme sorprendida, pero también emocionada por lo que estaba a punto de suceder. "Hola, mi amor", dijo Horacio con una sonrisa nerviosa. "¿Te gusta cómo me veo?" "No puedo evitar que me guste", respondí con una risita, acercándome a él. "Eres muy atrevido, Horacio". "Quería hacer algo diferente esta noche", dijo él, acariciando suavemente mi brazo. "¿Estás lista para probar algo nuevo?" "Por supuesto, amor", respondí con una sonrisa. "Me encanta explorar nuevas cosas contigo". Horacio me tomó de la mano y me llevó a la habitación, donde había preparado todo para nuestra noche especial. Me ayudó a quitarme la ropa y me puso una lencería que había comprado especialmente para mí. Verónica se colocó el cinturón con el dildo, sintiendo el peso y la sensación de poder que le bri...