Alejandra ya no es Alejandro - 7 -

Los tres amigos llegaron al spa y se quedaron sorprendidos por la elegancia y el lujo del lugar. Se cambiaron en los vestuarios y se pusieron cómodos en las batas que les habían proporcionado. Recorrieron las instalaciones y decidieron comenzar con una sesión de masajes relajantes. Mientras esperaban su turno, se relajaron en la sala de espera. Alejandra, con su imponente presencia y su belleza única, no pasó desapercibida. Varias miradas masculinas se posaron en ella, pero ella solo tenía ojos para sus amigos. Diego y Lucia la miraban con admiración y ternura, sabiendo que ella era la más especial de los tres. Finalmente, llegó el momento de los masajes. Los tres amigos se despidieron con una sonrisa y se dirigieron a sus respectivas salas de tratamiento. El masaje fue maravilloso y logró relajarlos completamente. Cuando terminaron, se reunieron en la zona de descanso para tomar algo. Allí, vieron a un hombre atractivo que no dejaba de mirar a Alejandra. Diego y Lucia intercambiaron