Alejandra ya no es Alejandro - 7 -
Los tres amigos llegaron al spa y se quedaron sorprendidos por la elegancia y el lujo del lugar. Se cambiaron en los vestuarios y se pusieron cómodos en las batas que les habían proporcionado. Recorrieron las instalaciones y decidieron comenzar con una sesión de masajes relajantes.
Mientras esperaban su turno, se relajaron en la sala de espera. Alejandra, con su imponente presencia y su belleza única, no pasó desapercibida. Varias miradas masculinas se posaron en ella, pero ella solo tenía ojos para sus amigos. Diego y Lucia la miraban con admiración y ternura, sabiendo que ella era la más especial de los tres.
Finalmente, llegó el momento de los masajes. Los tres amigos se despidieron con una sonrisa y se dirigieron a sus respectivas salas de tratamiento. El masaje fue maravilloso y logró relajarlos completamente.
Cuando terminaron, se reunieron en la zona de descanso para tomar algo. Allí, vieron a un hombre atractivo que no dejaba de mirar a Alejandra. Diego y Lucia intercambiaron miradas, sabiendo que su amiga era muy deseada.
Era alto y delgado, con una barba bien cuidada y una sonrisa amable en el rostro. Marcos resultó ser muy simpático y divertido, por lo que Diego, Lucia y Alejandra decidieron invitarlo aDespués de disfrutar de un masaje relajante, los cuatro se encontraron en un pequeño bar dentro del spa para tomar una copa juntos. Durante la conversación, Marcos sugirió que fueran a su departamento a seguir pasando un buen rato juntos. Alejandra, Lucia y Diego aceptaron la invitación con entusiasmo.
Una vez en el departamento de Marcos, la atmósfera cambió. La tensión sexual era palpable y todos sabían lo que estaba a punto de suceder. Los cuatro comenzaron a besarse y a acariciarse, dejándose llevar por el deseo y la pasión.
Marcos se recostó en la cama, aún un poco nervioso ante la presencia de los tres amantes frente a él. Diego, Lucia y Alejandra se acercaron a él, dejando que sus manos y labios exploraran su cuerpo desnudo.
Diego comenzó acariciando su abdomen, besando cada centímetro de su piel mientras sus manos se deslizaban hacia abajo, hasta llegar a su miembro, que ya se encontraba erecto y palpitante. Lucia y Alejandra se acercaron a ambos lados de Marcos, besando y mordisqueando sus hombros y cuello, sintiendo su piel suave y tibia bajo sus labios.
Poco a poco, los tres amantes fueron deslizando sus bocas hacia abajo, acariciando y besando cada parte del cuerpo de Marcos, mientras él se entregaba al placer y la lujuria. Diego continuó acariciando su miembro, mientras Lucia y Alejandra se dedicaban a besar y lamer sus testículos y muslos.
de Lucia, sintiendo su humedad y su calor.
Mientras tanto, Alejandra se dedicó a estimular los pezones de Marcos, acariciándolos con sus dedos y lamiéndolos suavemente. Diego se acercó a la cama de nuevo y comenzó a besar a Alejandra, mientras sus manos exploraban su cuerpo desnudo.
Marcos sintió el aroma y el sabor de la vagina de Lucia en su boca, y empezó a mover su lengua lentamente. Lucia cerró los ojos y gimió suavemente, mientras seguía acariciando el miembro de Diego. Alejandra se incorporó un poco y se acercó a Marcos, besándolo con pasión mientras él seguía disfrutando de la vagina de Lucia.
Diego, viendo la escena, no pudo resistirse y se acercó a Alejandra, comenzando a besarla y a acariciar sus senos. Los cuatro se entregaron a la pasión, explorando los cuerpos del otro con sus manos y lenguas, disfrutando del placer que les brindaba el trío.
Después de un rato, Marcos se acostó de espaldas en la cama, invitando a los demás a unirse a él. Los tres se acomodaron a su alrededor, acariciando su cuerpo y besándolo con pasión. Juntos, disfrutaron de una noche llena de placer y amor, entregándose al deseo y la pasión sin restricciones.
Al amanecer, los cuatro se despertaron juntos en la cama, abrazados y felices. Habían explorado su sexualidad juntos, y habían descubierto un amor más profundo y sincero. Decidieron seguir adelante juntos, disfrutando de su trío amoroso y explorando los límites del placer y la pasión.
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