El novio le rompio el culo 2

Isabella, aún con el trasero dolorido por la experiencia con Miguel, decidió ir al ginecólogo para asegurarse de que todo estuviera bien. Se dirigió a la clínica, un poco nerviosa y con un leve rubor en sus mejillas. El ginecólogo, un hombre de mirada penetrant y manos seguras, la recibió en su consulta. Era un profesional experimentado, acostumbrado a tratar con todo tipo de pacientes. Isabella le explicó su situación, con un poco de vergüenza, y el médico la entendió con una sonrisa comprensiva. Luego de escucharla, el ginecólogo le pidió que se acostara en la camilla, y comenzó a examinarla. Con su dedo experto, palpó su culo, sintiendo la sensibilidad y el dolor que aún persistía. Isabella contuvo la respiración, sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo. El médico, con una mano firme, insertó un dedo en su agujero, explorando su interior. Isabella gimió suavemente, recordando la sensación de Miguel dentro de ella. El médico, con su dedo experto, encontró la fuente del dolor. Gine...