Samantha le hace la cola a dos jovencitos

 Samantha se encontró en una encrucijada, no sabía si debería aceptar la propuesta de Lucas y Alex o si debería simplemente seguir su camino. Aunque no era ajena a los tríos y a las relaciones abiertas, sentía que esta situación era diferente.

Después de meditarlo un poco, decidió que si se sentía cómoda con Lucas y Alex, no había nada de malo en experimentar y explorar su sexualidad.

Finalmente, llegó el día de la cita. Samantha estaba nerviosa pero emocionada. Cuando llegó a la casa de Lucas, los dos chicos la recibieron con entusiasmo y le sirvieron una copa de vino. Después de charlar un rato, Alex propuso que jugaran a un juego de mesa llamado "Verdad o Reto".

Samantha aceptó y empezaron a jugar. Al principio, las preguntas eran inocentes, pero a medida que avanzaba el juego, las preguntas se volvían más atrevidas. Finalmente, Lucas propuso que el juego se volviera más físico y propuso que se besaran.

Samantha aceptó y besó a Lucas con pasión. Luego, Alex se acercó a ella y la besó también. Samantha se dejó llevar por el momento y pronto se encontró en medio de un trío apasionado.

Samantha se acercó a Lucas y le dio un apasionado beso en los labios, mientras Alex la abrazaba por detrás y acariciaba su cuerpo con deseo. "Me encanta cómo se siente esto", dijo Samantha mientras continuaba besando a Lucas. "Me gusta que seas tan abierto y dispuesto a explorar cosas nuevas".

Lucas sonrió y acarició suavemente el cabello de Samantha. "Siempre he sido bastante aventurero", dijo. "Me gusta probar cosas nuevas y experimentar. Y contigo, Samantha, me siento tan seguro y cómodo".

Alex se acercó y comenzó a besar el cuello de Samantha, mientras sus manos acariciaban sus pechos y su vientre. "Me encanta ver cómo te mueves y cómo te entregas a nosotros", dijo. "Eres tan hermosa y sexy".

Samantha gimió de placer mientras los dos hombres la tocaban y la besaban con pasión. "Me encanta cómo me hacen sentir", dijo. "Me siento tan amada y deseada cuando estoy con ustedes dos. Y me encanta cómo me hacen sentir cuando exploramos cosas nuevas juntos".

Samantha llevó a cabo su técnica de estimulación anal en ambos hombres, mientras ellos gemían de placer y se acariciaban mutuamente. Samantha disfrutaba de su papel en la exploración de sus cuerpos, y los hombres estaban más que dispuestos a dejarse llevar por sus habilidades.

Después de un rato de juegos y exploración, Samantha decidió que era hora de llevar las cosas al siguiente nivel. Se desnudó y los hombres la siguieron, admirando su cuerpo voluptuoso y hermoso.

Samantha se acostó en la cama y los hombres comenzaron a acariciar su piel suave y sensual. Lucas besaba su cuello y sus pechos mientras Alex la estimulaba con sus dedos. Samantha estaba en el cielo, disfrutando de cada momento y cada caricia.

La tensión sexual entre Alex y Lucas era evidente y Samantha lo notó de inmediato. Con una sonrisa picara en su rostro, les preguntó si se sentían atraídos el uno por el otro.

Ambos se miraron nerviosamente antes de que Lucas finalmente hablara. "Sí, realmente me gusta Alex", dijo con una sonrisa coqueta.

Alex sonrió tímidamente, pero luego se acercó a Lucas y lo besó apasionadamente. Samantha observó con placer mientras los dos hombres se acariciaban y se besaban, y decidió unirse a ellos.

"¿Les gustaría que los estimule analmente mientras se besan?", preguntó Samantha con voz seductora.

Alex y Lucas asintieron con entusiasmo, y Samantha los llevó a la habitación donde tenía guardados sus juguetes sexuales. Comenzó a estimularlos a ambos con sus dedos mientras se besaban apasionadamente, y pronto los dos hombres estaban gemiendo de placer.

Finalmente, los hombres se posicionaron a cada lado de ella y la penetraron al mismo tiempo, haciéndola gemir y arquear su espalda de placer. Samantha estaba en el éxtasis, sintiendo cada centímetro de ellos dentro de ella mientras se movían en perfecta sincronía. 

"Oh dios mío, no puedo creer lo increíble que se siente esto", dijo Samantha mientras gemía.

Los hombres sonrieron mientras la penetraban más profundamente, sintiendo su cálido y húmedo interior rodeándolos. El ritmo aumentó y Samantha se aferró a ellos con fuerza, sintiendo como su cuerpo se acercaba al borde del orgasmo.

"¡Sí, sí, no paremos!", exclamó Samantha mientras se corría entre ellos.

Los hombres continuaron moviéndose dentro de ella, empujando hacia adelante y hacia atrás mientras la llevaban a un éxtasis aún mayor. Finalmente, los tres llegaron al clímax juntos, gimiendo y suspirando mientras se abrazaban en un abrazo apasionado.

"¡Eso fue increíble!", dijo Alex, todavía sin aliento.

"Realmente lo fue", estuvo de acuerdo Lucas, besando a Samantha con ternura.

Samantha sonrió, sintiéndose completamente satisfecha y en paz. Estaba agradecida por tener dos hombres increíbles en su vida que la amaban y la complacían de todas las maneras posibles.