Alicia entrega el culo hipnotizada

La habitación se encontraba en silencio, la oscuridad únicamente rota por la luz tenue que se filtraba por la ventana. La escena estaba fijada: Juan, un joven de mirada penetrante, estaba sentado en una silla de madera oscura, mientras su amiga se encontraba parada delante de él. A pesar de la oscuridad, se podía percibir el entusiasmo en los ojos de Juan; finalmente iba a probar sus habilidades hipnóticas en una persona real. En su mano derecha, Juan sujetaba una pequeña linterna que contenía una luz roja brillante y en la izquierda, un pequeño reloj de bolsillo. "Alicia, siéntate," Juan susurró, su voz había cambiado, era más baja y había adquirido un tono extraño. Alicia se sentó delante de él y Juan comenzó a balancear el reloj adelante y atrás delante de sus ojos, el brillo del reloj contra la luz tenue atrajo la atención de Alicia. "Mira el reloj, Alicia, y escucha mi voz," el reloj se movía de un lado al otro en una especie de movimiento hipnótico. Después de...