Le rompí su tierno culo de milagro
¿Se puede considerar que una carrera es exitosa si para llegar a lo más alto te has tenido que saltar todos los códigos éticos de tu profesión? Esa pregunta debí hacérmela cuando las ansias de triunfar me impedían ver más allá de mis narices. Pero no me la hice, porque en aquella época estaba obsesionado con ser el mejor a cualquier precio. Lo que nadie entendía era por qué desde tan pequeño tenía clarísimo que quería ser periodista. No lo sabía ni yo, simplemente empecé con la broma siendo niño y al final me lo acabé tomando en serio. Por aquel entonces no era más que una fantasía, ya que para poder estudiar la carrera hacían falta unas notas que estaban muy lejos de las mías. Eso significaba que tendría que ponerme las pilas, menos hacer el vago y más encerrarme en mi habitación para estudiar. Lo hice, al menos todo lo que me fue posible, teniendo en cuenta mi carácter extrovertido y las ganas que tenía de divertirme. Disfrutar de la vida y alcanzar la nota media que se exigía par