María y los pepinos
Después de la noche emocionante que María había experimentado, comenzó a sentirse más aventurera y curiosa acerca de sus propias exploraciones sexuales. Con el tiempo, decidió buscar nuevos horizontes en su mundo privado. Un día, mientras exploraba en línea, encontró información sobre la masturbación anal. La idea de utilizar un objeto en su recto la excitaba y la intrigaba. Decidió que el próximo paso en su aventura sexual sería probarlo con un pepino. María esperó hasta que su marido fuera de viaje de negocios para tener la oportunidad de probar esta nueva experiencia sin preocupaciones. Antes de comenzar, aseguró que su pepino estuviera limpio y bien lavado. La noche llegó, y ella se preparó para la aventura. Tomó el pepino limpio y lo examinó cuidadosamente. Luego, buscó en su armario y encontró un condones, que decidió usar para proteger su recto. Con todo listo, se acercó a la cama y se posó en el centro. Primero, decidió insertar el pepino en su vagina, para familiarizarse con