Chantaje en el Gym: La Entrenadora Rota

El gym "PowerFit" en el corazón de Palermo era un templo de sudor y músculos, con espejos que reflejaban cuerpos perfectos y máquinas que gemían como amantes exhaustos bajo el peso de las repeticiones. Franco, veinte años, era un pendejo con el cuerpo de un dios en formación: alto y atlético por horas de pesas y fútbol, músculos definidos que tensaban las remeras hasta mostrar pezones endurecidos, cabello negro revuelto empapado en sudor después de cada sesión, ojos cafés intensos que siempre se clavaban en las tetas de su entrenadora personal, y una polla monstruosa para su edad –dieciocho centímetros de carne venosa y gruesa como una lata de cerveza, glande rosado ancho que se ponía morado de excitación fácil, goteando precum espeso y transparente como lágrimas de lujuria constante, bolas pesadas y peludas llenas de semen acumulado que colgaban bajas listas para vaciarse en chorros potentes. Entrenaba con Valeria tres veces por semana, una MILF de treinta y ocho años que era la fantasía de todo el gym: curvas maduras que el yoga y el pilates habían esculpido en perfección pecaminosa, tetas DD pesadas y jugosas que rebotaban sudorosas bajo tops deportivos ajustados, pezones oscuros y gruesos como monedas de chocolate endurecidos al roce de la lycra empapada, aureolas anchas arrugadas por años de chupadas y pellizcos, caderas anchas que se mecían hipnóticas, terminando en un culo carnoso y redondo que tensaba los leggings hasta el punto de ruptura, nalgas separadas por un surco profundo donde su ano rosado y fruncido asomaba tentador cuando se agachaba para ajustar pesas, y un coño depilado con labios mayores hinchados y carnosos que se abrían como pétalos húmedos post-ejercicio, clítoris grande y rojo protuberante que palpitaba visiblemente bajo shorts cortos, chorreando jugos almizclados espesos como miel caliente después de cada sesión, dejando manchas oscuras en la lycra que Franco olía en secreto.

Valeria era casada con un boludo de cuarenta que viajaba por trabajo, dejando su coño maduro insatisfecho y chorreante por días. Franco la espiaba siempre: desde los vestuarios masculinos, viendo cómo se cambiaba en el femenino con puerta entreabierta, tetas DD saltando libres al quitarse el top empapado en sudor, pezones oscuros gruesos erectos al aire fresco, coño depilado brillando de jugos post-entrenamiento mientras se tocaba sutil en la ducha, gemidos ahogados "¡Oh, joder, necesito una pija gruesa!" que llegaban a sus oídos. Se pajeaba en los baños con su imagen: mano bombeando su polla venosa mientras gemía "¡Valeria, tu coño maduro me ordeña... tomá mi leche joven en tus tetas DD sudorosas!"

El detonante fue una tarde de tormenta, el gym casi vacío por la lluvia torrencial, Valeria entrenándolo en la sala privada: "¡Más repes, Franco! Sentí el ardor en tus músculos... como yo siento en mi coño después de squat." Ella sudaba profuso, top pegado a sus tetas DD como una segunda piel, pezones oscuros gruesos pinchando la lycra empapada, leggings marcando el cameltoe de su coño depilado chorreante, jugos post-ejercicio goteando por muslos internos hasta las zapatillas. Franco, polla dura presionando los shorts, dejó su teléfono en el banco y "accidentalmente" tomó el de ella al terminar, corriendo a casa con el corazón latiéndole en la verga.

En su pieza, abrió el teléfono de Valeria –sin contraseña, la boluda confiada– y encontró el tesoro: carpeta "Privado" con videos. No inocentes. Valeria en los vestuarios del gym, sola después de cerrar, desnuda sudorosa: tetas DD rebotando libres al quitarse el top, pezones oscuros gruesos erectos al aire, mano amasando una teta mientras la otra bajaba a su coño depilado, dedos hundiéndose en labios hinchados chorreantes post-ejercicio, clítoris grande rojo frotado en círculos rápidos hasta squirt chorreado empapando el banco. "¡Oh, joder, necesito una pija gruesa partiéndome el coño... mi marido no me folla hace semanas!" gemía en el video, ano fruncido visible al abrir las piernas, dedo untado en jugos punzando su recto maduro mientras squirtée chorros calientes salpicando el espejo. Más videos: vibrador grueso hundiéndose en su coño, ano dilatado tragando un plug pequeño, gritando "¡Fóllame el culo también, cabrón imaginario... lléname de leche espesa!"

Franco se pajeó furiosamente, polla venosa bombeada hasta eyacular chorros espesos en su abdomen, semen salpicando mientras gemía "¡Valeria, tu coño y ano maduros son míos... te chantajeo con esto, puta!" Copió todo a su teléfono, borró rastros, y al día siguiente, en el gym vacío post-entrenamiento, la confrontó en los vestuarios femeninos desiertos. "Valeria... mirá esto." Reprodujo el video en su teléfono, volumen alto: su gemido "¡Squirt en mi coño maduro!" resonando en las baldosas. Ella palideció, tetas DD subiendo y bajando rápido bajo el top sudoroso, pezones oscuros endureciéndose por pánico. "¡Franco... borrá eso, por favor! Mi marido... si lo ve, me mata. Te doy plata, lo que sea."

Él rio, polla endureciéndose visible en los shorts, glande goteando precum que manchaba la tela. "Plata? Nah, entrenadora puta... quiero tu boca en mi pija. Chupame en el baño ahora, garganta profunda hasta arcadas con saliva goteando tus tetas DD sudorosas, o se lo mando a tu cornudo y a todo el gym." Valeria lloró, lágrimas rodando por mejillas sonrojadas, pero su coño traicionero chorreó, jugos empapando leggings. "¡No... soy tu entrenadora, Franco... pero... está bien, por miedo. Solo la boca, nada más." Lo arrastró al baño de damas, puerta cerrada, arrodillándose en el piso frío, manos temblorosas bajando sus shorts liberando su polla joven: gruesa y venosa saltando libre, glande rosado ancho goteando precum espeso que ella lamió instintivo.

"¡Chupala, Valeria! Tragá mi verga hasta las bolas, puta madura... sentís mi precum salado en tu lengua de MILF infiel?" Ella abrió labios carnosos, envolviendo el glande ancho, lengua plana lamiendo el frenillo salado, succionando con avidez forzada mientras lágrimas rodaban. "¡Arcá, entrenadora! Follame la garganta como en tus videos solitarios... saliva goteando tus tetas DD sudorosas!" Embistió su boca, polla hundiéndose profundo hasta golpear el fondo, arcadas suaves que la hacían toser saliva espesa goteante por el eje venoso, chorros pegajosos empapando sus tetas DD rebotantes, pezones oscuros gruesos rozando sus bolas peludas. 

Él eyaculó en su garganta: "¡Tragá mi leche joven, Valeria! Inundo tu boca madura de semen espeso... gotea por tu barbilla hasta tus tetas!" Chorros calientes y salados bajando en tragos convulsionados, exceso rebosando por comisuras hasta tetas, untando pezones oscuros. Pero Franco no paró: "Ahora el culo, puta... o los videos vuelan." La empujó a la ducha, leggings bajados exponiendo culo carnoso, ano fruncido rosado palpitante. "¡No, Franco... mi ano es virgen, duele... solo el coño!" Pero él untó su glande con saliva de su boca, presionando el anillo: estiramiento quemante, ano cediendo con lágrimas frescas. "¡Duele... me rompes el culo, pendejo... oh, métela toda!"

Embestidas brutales en la ducha, agua caliente lamiendo sus cuerpos, polla dilatando su recto virgen, venas rozando paredes internas. "¡Llorá más, putita! Tu culito virgen aprieta mi pija... ella llego al orgasmo por la humillación , squirt vaginal chorreado empapando sus bolas, ano convulsionando. Él creampie era un enchastre de semen en el culito roto...