Perdiendo a mi novia 9

 


Después de varios días de interminables penetraciones, yo apenas podía caminar. El dolor en mi culo era insoportable, y cada paso me causaba dolor intenso. Decidí pedir un descanso a Luca, ya que no creía poder soportar mucho más.

Luca sonrió pícaramente al escucharme y me dijo que lo pensaría. Me ordenó que fuera a maquillarme y a la tarde estuviera lista para recibir clientes, que no me penetrarian analmente.

Yo estaba preocupado por lo que podría hacer Luca, pero decidí confiar en él. Me aquille, peine mi peluca, me pinte las uñas, me puse pestañas, esperando su respuesta pero listo para complacerlo.

Esa tarde llego con una sonrisa ancha y me dijo que tenía una sorpresa para mí. Me llevó a una habitación vacía, con solo una mesa y una cámara en el centro.

Me ordenó que me acostara en la mesa con las piernas abiertas. Yo temblaba de miedo, pero no podía hacer nada para detenerlo.

Luca se fue a buscar algo mientras yo esperaba con ansia a ver qué sería aquella sorpresa. Regresó unos minutos después con 10 jugadores de fútbol amateurs.

Eran muy sudados después de jugar un partido, pero su mirada lujuriosa no había disminuido. Luca les ordenó que se quitieran los pantalones y se acercaran a mí sin demora.

Yo estaba asustado por completo, pero Luca los animó a que me dejaran bien llenito. Los 10 jugadores formaron una línea para eyacular sobre mí mientras yo me temblaba de miedo.

El primer jugador se aproximó y comenzó a masturbarse mientras yo observaba asustado. Eyaculó encima de mí con rudeza, cubriendome todo mi cuerpo de semen.

El proceso siguió hasta que todos los 10 jugadores eyacularon sobre mí sin control. Yo estaba cubierto por completo de semen, sintiendo cómo se derramaba por todo mi cuerpo.

Después de aquella experiencia tan extrema, Luca me permitió descansar durante unos días. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Culona Vianey (Testigo de Jehova, Joven Casada Infiel)

Mi mejor amigo embarazo a mi mamá

Mi Primer Experiencia Pegging