La mas puta de la empresa 11

Ricardo había decidido expandir su colección de secretarias. Quería una mujer madura, con experiencia y con un toque de exotismo que lo atrajera. Así que organizó un casting para encontrar a la candidata perfecta.

Maria estaba nerviosa ante la idea de tener que elegir a una nueva compañera. Pero Ricardo la tranquilizó, diciéndole que ella sería quien tendría la última palabra en la elección.

El día del casting, Maria se sentó en una butaca junto a Ricardo. El empresario había preparado una mesa con varias sillas, donde las candidatas irían desfilando y presentando sus habilidades. Maria se sentía algo incómoda, pero la curiosidad la hacía estar atenta a cada una de las participantes.

Pasaron varias mujeres, todas con atributos interesantes. Algunas eran jóvenes y exuberantes, otras más maduras y experimentadas. Pero ninguna había llamado la atención de Ricardo como para ser elegida.

Entonces, apareció una mujer alta, de cabellos pelirrojos y con una presencia impresionante. Maria se quedó boquiabierta al verla. La mujer se presentó como Elena, una ejecutiva retirada que quería volver al mundo del placer.

Ricardo la invitó a sentarse y a presentarse formalmente. Elena se sentó en una silla frente a Maria, y comenzó a hablar con una voz seductora. Contó su experiencia en el mundo empresarial, y cómo había decidido volver a sus raíces para disfrutar de la vida.

Maria la observaba con curiosidad, sintiendo una atracción particular hacia aquella mujer. Elena sonreía con picardía, como si supiera exactamente el efecto que estaba causando. Ricardo, por su parte, se había quedado en silencio, observando la escena con atención.

Elena comenzó a desabrochar su vestido con suavidad, revelando un cuerpo escultural y unas piernas largas y tonificadas. Maria no podía apartar la vista de aquél espectáculo. Elena se acercó a ella y began a besarla en el cuello, susurrándole palabras picantes al oído.

Maria se sintió excitada por primera vez en su vida. La boca de Elena comenzaba a lamer su cuello, y sus manos acariciaban su cuerpo con suavidad. La joven secretary sintio un cosquilleo en su intimidad, y comenzó a gemir suavemente.

Elena se arrodilló delante de Maria y began a lamer su intimidad con una destreza admirable. Maria sintio un placer indescriptible mientras sus jugos fluían por la lengua de aquella mujer. Elena la besaba y saboreaba con pasión, gozando de cada momento.

Maria nunca había sentido algo así, y la experiencia la estaba dejando sin aliento. Elena la masturbaba con sus dedos, haciendo que la joven secretary gemiera de placer. Ricardo observaba la escena con una sonrisa satisfecha, sabiendo que había elegido a la candidata perfecta.

Maria sintio cómo Elena la introducía un dedo en el culo, haciendo que su excitación se multiplicara. La joven secretary se movía y gemía, sintiendo un placer que nunca había experimentado. Elena le susurraba al oído, llamándola puta y diciéndole lo mucho que la deseaba.

Finalmente, Elena acabo en la boca de Maria, que tragaba con gusto sus fluidos. La joven secretary sintio un orgasmo intenso, y se dejó caer en la butaca, exhausta y satisfecha.

Ricardo se acercó a las dos mujeres y les felicitó por su extraordinaria actuación. Maria se sintió orgullosa de haber sido parte de aquella experiencia, y Elena se mostró agradecida por haber sido elegida.

La nueva secretaria se uniría al equipo de Ricardo, y Maria estaría encantada de compartir con ella su lugar como la mas puta de la empresa.