Sometida y chantajeada por los amigos de mi hijo



La historia comienza con una mujer soltera, llamada Ana, que siempre tuvo una vida tranquila y normal. Tenía un hijo adolescente, muy amable y responsable, que siempre había mantenido una buena relación con Ana. Un día, Ana recibió una llamada de su hijo, quien le informó que había tenido un accidente en su bicicleta y que sus amigos lo habían llevado a casa. Al preguntar por los daños, su hijo le dijo que no había nada grave, pero que su bicicleta estaba rota.


Ana, preocupada por su hijo, decidió ir a visitarlo en casa. Al llegar, vio a algunos jóvenes en la entrada, entre ellos estaban sus hijo y sus amigos. Al entrar, Ana se dirigió hacia su hijo para preguntarle cómo estaba, pero fue interrumpida por uno de los amigos de su hijo, que la detuvo y le dijo que tuviera paciencia.


Mientras esperaba, Ana comenzó a sentirse incomoda, ya que los jóvenes estaban mirándola de manera extraña. Uno de ellos, llamado Carlos, se acercó a ella y le dijo que su hijo le había mencionado que Ana era una mujer muy atractiva y que todos desearían tener una cita con ella. Ana, sorprendida y molesta, le respondió que eso no tenía nada que ver con la situación y que debían centrarse en cómo estaba su hijo.


Carlos, sin embargo, no parecía interesado en discutir el tema. En cambio, comenzó a acercarse a Ana, haciéndola sentir cada vez más incómoda. Luego, le dijo que si Ana no aceptaba salir con ellos, tendrían que "pagar" por el daño en la bicicleta de su hijo. Ana, asustada, le preguntó qué querían que hiciera. Carlos le respondió con un sonrisa siniestra: "Nosotros queremos tener relaciones sexuales con ella, y si no, tendremos que revelar sus fotos íntimas a la familia y amigos de su hijo".


Ana, asustada y sin saber qué hacer, comenzó a temblar. Carlos y sus amigos la rodearon, y Ana se dio cuenta de que no había otra opción. Tenía que cumplir con sus deseos. Carlos se acercó a ella y comenzó a desvestirse, mientras los demás seguían mirándola. Ana, con lágrimas en los ojos, comenzó a desvestirse también, sintiendo la vergüenza y la humillación en cada movimiento.


Los jóvenes la empujaron hacia la habitación de su hijo y la obligaron a quedarse en su cama. Ana, llorando, se encontró rodeada de jóvenes desnudos, listos para cumplir con sus deseos. Carlos fue el primero en acercarse a ella y comenzó a abusar sexualmente de ella. Ana, dolida y humillada, intentó resistir, pero sabía que si no cooperaba, su hijo sería el que sufriría las consecuencias.


A lo largo de las siguientes horas, Ana fue sometida por cada uno de los jóvenes, que la usaron y abusaron sexualmente en distintas formas. Al final, Ana estaba completamente exhausta y humillada. Los jóvenes, satisfechos, le dijeron que si alguna vez intentaba denunciar lo ocurrido, tendrían las pruebas para revelar sus fotos íntimas y destruir la vida de su hijo.


Ana, destrozada y abatida, no tuvo más opción que llorar y aceptar su sufrimiento, sabiendo que nunca podría hablar de lo ocurrido con nadie. Su vida había cambiado para siempre, y ahora tendría que llevar la vergüenza y el pesar de lo ocurrido en secreto.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La Culona Vianey (Testigo de Jehova, Joven Casada Infiel)

Mi mejor amigo embarazo a mi mamá

Mi Primer Experiencia Pegging