Accidente anal
Julia y su novio, Alex, habían estado juntos durante más de un año. Ella siempre había sido abierta a experimentar nuevas cosas sexualmente, y Alex siempre estaba dispuesto a cumplir sus deseos. Un día, Alex le confesó a Julia que siempre había querido probar el sexo anal.
Alex estaba emocionado por la idea y prometió que la prepararía adecuadamente antes de intentarlo. Comenzaron a investigar y leer sobre cómo hacerlo de manera segura y cómoda. Después de semanas de discusiones y preparación, Julia sintió que estaban listos para intentarlo.
El día del "gran evento" llegó, y Julia estaba emocionada y nerviosa al mismo tiempo. Alex la abrazó y le dijo que todo iba a estar bien. Ella se desnudó y se acurrucó en la cama, mientras Alex se despojaba de su ropa.
Alex comenzó a tocar y besar su cuerpo, haciéndola sentir segura y asegurándose de que estaba realmente lista para continuar. Julia se relajó y disfrutó de cada toque y beso de Alex. Luego, él le inserto un dedo en su recto, sintiendo cómo se relajaba su musculatura.
Después de algunos minutos, Alex sintió que Julia estaba lo suficientemente preparada, y decidió probar con dos dedos. Julia sentía un poco de desconocimiento, pero también un sentimiento de placer inusualmente fuerte. Alex continuó estirando su recto con sus dedos, y poco a poco, ella se acostumbró a la sensación.
Cuando Julia se sentía lo suficientemente cómoda, Alex sacó un condón y aplicó lubricante. Julia miró a Alex con ansiedad y emoción. Él la abrazó y le dijo que todo iba a estar bien. Ella se apoyó en él y, con respaldo emocional, decidió seguir adelante.
Alex se posicionó detrás de Julia y le inserto ligeramente la punta de su erección en su recto. Julia sentía una mezcla de miedo y placer, pero también sabía que Alex la apoyaría en todo momento. Con un profundo suspiro, ella se relajó y permitió que Alex avanzara lentamente.
A medida que Alex avanzaba, Julia sentía cómo su recto se estabilizaba y aceptaba su erección. La sensación era completamente diferente a lo que había experimentado antes, y ella sintió que su cuerpo estaba lleno de nuevos placeres. Alex se detuvo por un momento y le preguntó si estaba bien continuar. Julia, con un sonrisa, le dijo que sí.
Alex comenzó a moverse de manera más decidida, y Julia sentía cómo su recto se abría para aceptar su erección. La sensación era intensa, y ella sintió que estaba a punto de llegar a un punto culminante. Sin embargo, de repente, sintió una sensación de dolor y desconocimiento.
Julia se detuvo repentinamente, y Alex se detuvo también, preocupado por su pareja. Ella le dijo que tenía dolor y que algo no estaba bien. Alex se preocupó y decidió retirarse. Con cuidado, comenzó a sacarse de ella, pero en ese momento, Julia sintió una racha de dolor intensa y una sensación de que algo salía.
Alex se preocupó y rápidamente se retiró, viendo que había ocurrido algo. Inmediatamente que saco su pene del culo de Julia, esta se cago encima, dejando un gran sorete sobre la cama. Julia estaba llorando y se sentía dolorida. Alex se disculpó y le ofreció su apoyo emocional, asegurándola de que todo iba a estar bien.
Ese día, Julia y Alex aprendieron que el sexo anal no era para ellos. A pesar del incidente, su amor y compromiso continuaron siendo fuertes. Ellos aprendieron que es importante respetar las limitaciones y deseos de la pareja y que, a veces, es mejor evitar ciertas experiencias sexuales para preservar la seguridad y el bienestar de ambos.
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