Satisfacerse
La joven de 21 años se sentó en su cama, escondida entre las sábanas blancas, y se arrojó a la tarea de satisfacerse sexualmente. Su corazón palpitaba con la excitación y su mente se llenó de fantasías salaces. Ella sabía que debía ser cuidadosa, ya que vivía con sus padres en la misma casa. No quería que escucharan sus gemidos y se molestaran.
La chica arrancó sus pantalones y camisa, dejando solo sus pantalones suaves y transparentes. Lentamente, ella se tocó los senos, cuyas nipples eran tan erizados que parecían agujeros negros en la oscuridad. Su dedo se deslizó entre los labios húmedos, y ella se arrojó a un mundo de placeres desconocidos.
Los dedos de la joven se movían rápidamente sobre su clítoris, y ella se arrojó a una serie de convulsiones intensas. Su cuerpo se convulsaba con cada movimiento, y ella gritaba silenciosamente para no ser escuchada por sus padres. Ella continuó masturbandose hasta que llegó a un orgasmo explosivo, gritando con todo su alma.
Finalmente, ella se sentó en su cama, respirando profundamente, y se sintió satisfecha y contenta con lo que había hecho. Ella sabía que debía ser cuidadosa y mantener este secreto para siempre, pero ella también sabía que era una mujer adulta con deseos carnales insaciablemente grandes.
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