La chica con la camiseta de Batman

 

Tropecé un poco mientras subía las escaleras de mi casa. Eran alrededor de las 3 de la mañana, o espera, tal vez más tarde, porque recuerdo reír a carcajadas mientras inhalaba de un bong a las 4:20 am. De cualquier manera, era muy tarde y estaba muy borracho y drogado. También era el último día de las vacaciones de invierno, así que en solo unas pocas horas tendría que despertarme y dirigirme a mi querida y vieja escuela secundaria para pasar un largo día intentando mantener los ojos abiertos. La única razón por la que no me encontraba con unos padres muy enfadados esperándome en casa era que, a partir de ahora, era un estudiante de último año del segundo semestre, un ser despreocupado sin ninguna responsabilidad, y hoy era mi cumpleaños. ¡Tenía 18 años, era un adulto!

Caí de bruces en el suelo afuera de mi habitación al tropezar en el último escalón, magullando tanto mi cara de adulto como mi ego de adulto. Abrí cuidadosamente mi puerta y entré, frotándome la nariz y esperando no haber molestado a nadie. Encendí mi lámpara y me desvestí, tambaleándome de forma precaria mientras lo hacía.

Me vi de reojo en el espejo de cuerpo entero mientras intentaba quitarme el calcetín y detuve mi lucha para observarme con la parte elástica del calcetín a medio camino alrededor de mi pie. Pensé que me veía bastante bien, si me lo permito decir. Medía alrededor de 1,80 mts (redondeando, quizas mas) y estaba bastante en forma a pesar de no hacer ejercicio, una costumbre que esperaba adoptar antes de ir a la universidad, aunque supongo que tener que ir en bicicleta a todas partes porque no tenía coche me había ayudado. Tenía el pelo castaño corto y desordenado, una mandíbula definida con una barba poco definida que me froté contemplativamente, y unos ojos verdes brillantes que una chica muy colocada me había dicho que eran "geniales como la mierda" una vez.

Sonreí, señalé a mi reflejo e intenté decir algo ingenioso, astuto e inspirador que definiría el resto del año. Al final, salió algo como: "Chris, eres..." y luego se convirtió en un revoltijo de sonidos que culminó en un largo y bostezo prolongado. Está bien, subconsciente, entendí la indirecta.

Me bajé los bóxers y los pateé hacia la gran torre de ropa sucia que estaba construyendo (tentativamente llamada Babilonia Pt. 2), luego me dejé caer en la cama.

"Soy bastante genial", pensé para mí mismo, de manera algo narcisista, mientras me quedaba dormido.

***

Me desperté para encontrarme acostado desnudo en medio de una carretera que se extendía en ambas direcciones hasta donde alcanzaba la vista, a lo largo de un paisaje rocoso similar a un desierto en el que me encontraba. Parecía ser Arizona o tal vez Utah, no estaba seguro. De cualquier manera, debería haberme quemado terriblemente al estar tumbado completamente desnudo en el asfalto negro bajo el sol abrasador, pero en cambio me sentía realmente cómodo. Cuando puse una mano para ayudarme a levantarme, se hundió y me di cuenta de que el suelo era de espuma viscoelástica.

En ese momento, me di cuenta de que estaba soñando. Eso me quitó la mayoría de mis preocupaciones, aunque este era definitivamente el sueño lúcido más vívido que había tenido. Era una locura lo realista que era todo, con detalles minuciosos como arañazos o marcas de neumáticos presentes en la carretera.

Me giré hacia la izquierda y vi una parada de descanso al costado de la carretera. Eso parecía prometedor. Me dirigí hacia ella a través del suelo suave y mullido, riendo y dando vueltas mientras lo hacía, aprovechando algunas oportunidades para lanzarme al suelo de cemento y sentir cómo se hundía debajo de mí. Escuché una hermosa risa cuando estaba tumbado en el suelo después de un salto especialmente divertido. Me incorporé para ver quién era, quedando con la boca abierta cuando lo hice.

She era la chica más hermosa que había visto en mi vida. Tenía la piel de tono marrón claro y una exuberante melena de cabello negro rizado, que relucía mientras caía en cascada sobre sus hombros, pasando por sus grandes aretes de oro. Llevaba una camiseta de Batman que le quedaba demasiado ajustada, estirando el icónico símbolo a través de sus pechos firmes, del tamaño de manzanas. La camiseta terminaba por encima de su ombligo perforado, dejando al descubierto una gloriosa extensión de abdomen tonificado que descendía hacia unos pantalones de cuero ajustados, que cubrían sus piernas como una capa de pintura brillante, mostrando a la perfección su figura impresionante. Completando su esquema de colores, llevaba unas gafas de sol Ray-Ban de color amarillo brillante y lo que parecían ser unos zapatos Vans amarillos con el diseño del Yellow Submarine, y en general se veía realmente genial.

Levantó una mano y me saludó con un gesto, riendo. Levanté mi brazo de manera inestable y le devolví el saludo, aún aturdido por la visión de ella.

"Uh, hola", dije apenas recordando cómo hablar.

"Hola, Chris", dijo ella, sonriendo ampliamente. "Por cierto, bonito paquete", agregó guiñando un ojo.

Miré hacia abajo. Estaba tumbado apoyado en mis codos, con los 18 cm de mi miembro erecto y firme, completamente atento a la visión de ella. Sonrojé un poco, luego sonreí y me puse de pie, sabiendo que todo esto era un sueño y que estaba teniendo lugar en mi cabeza, lo que me daba la confianza para interactuar con ella. Caminé hacia ella tratando de mantenerme tranquilo y despreocupado en la superficie esponjosa, luego me detuve a su lado y me apoyé en un poste de luz junto a ella. El poste de luz se dobló fácilmente con mi peso, y ella soltó otra hermosa risa cuando por accidente caí al suelo.

Riéndome junto a ella, me enderecé. "Entonces, ¿qué te trae por estos lares?" pregunté. Estaba lo suficientemente cerca de ella que mi miembro, que seguía sobresaliendo perpendicular a mi cuerpo, estaba a menos de un pie de su rostro, con la cabeza morada moviéndose mientras hablaba. Ella seguía sonriendo ampliamente, y cuando levantó sus gafas y las colocó en su cabeza, vi que sus cautivadores ojos avellana alternaban entre mirar mi miembro y mi rostro.

"Oh, solo mi vieja moto", dijo ella, haciendo un gesto despreocupado detrás de mí. Volví la cabeza para ver una hermosa moto estilo chopper Harley Davidson de la vieja escuela, de un profundo color morado con detalles dorados. Silbé.

"Maldición, esa es una jodidamente genial moto", me volví para enfrentarla y sus ojos volvieron a subir hacia mi rostro. "Pero creo que sabes que no me refería a eso". Ella soltó una risita.

"Tienes razón; vine a verte, Chris", dijo, acentuando mi nombre al tocar la cabeza de mi miembro y sonriendo hacia arriba. Reí un poco, haciendo que mi miembro se moviese.

"Bueno, parece que estoy en desventaja. Tú sabes quién soy y cuál es mi nombre, pero ¿qué hay de ti?", pregunté.

"Esa es una pregunta justa", dijo pensativamente. Luego, de repente, ella sujetó mi miembro y lo usó para levantarse, atrayéndome hacia ella mientras se incorporaba. Con su mano aún envuelta alrededor de mi miembro, moviéndose lentamente de atrás hacia adelante y apretando suavemente, se acercó a mi oído y susurró: "Soy una diosa". Luego se rió y bailó alejándose de mí, dejándome sin palabras y temeroso de tocar mi miembro para evitar que estallara. Tragué con dificultad.

"Bueno, ya podía decir que eras una diosa", balbuceé, tratando de encontrar una respuesta ingeniosa, pero ella me interrumpió antes de que terminara.

"Mi nombre es Coolypso, y soy la diosa del Cool", proclamó, haciendo una reverencia antes de levantar sus gafas de sol y apoyarse en su motocicleta en una postura decididamente cool.

"¿La diosa del Cool? ¿Eso es algo real? Además, ¿dijiste Calypso o Coolypso?" Las preguntas salieron de mi boca rápidamente. Ella se rió.

"Sí a tus primeras dos preguntas, y se escribe con dos Os, no con una A", me miró por encima de sus gafas de sol.

"Es un nombre bastante cool", dije pensativo. "De acuerdo, estoy convencido. ¿Y ahora qué?" Ella se rió nuevamente.

"Definitivamente hice la elección correcta contigo", dijo, sonriendo ampliamente, casi con orgullo. Sentí una extraña sensación de repente y miré hacia abajo, hacia mis pies que se movían (debajo de mi miembro aún erecto), por un momento antes de volver a mirarla.

"¿Qué elección fue esa?"

"Chris", comenzó, levantándose y acercándose a mí, moviendo sus caderas maravillosamente. "Te he elegido para ser mi campeón, el Campeón del Cool. Y no solo por la aliteración, aunque eso es bastante cool", añadió riendo mientras se detenía frente a mí y volvía a colocarse las gafas de sol en la parte superior de su cabeza.

"Qu-," balbuceé bajo su mirada directa. "¿Qué significa eso?"

"Significa, mi maravilloso chico, que voy a otorgarte un regalo", hizo una pausa por un segundo, "El regalo de ser cool sin esfuerzo".

"Cool sin esfuerzo", pregunté, hipnotizado por lo perfecto que era su rostro ahora que estaba tan cerca de mí.

"¡Sí! ¡Cool sin esfuerzo!", ella sonrió. "Te he estado observando durante mucho tiempo y sé lo increíblemente cool que eres, así que a partir de ahora, todos los demás también lo sabrán". Mientras hablaba, volvió a tomar mi miembro y comenzó a acariciarlo lentamente. "Todo lo que hagas, cada broma que hagas, sin importar lo cursi que sea, cada acercamiento que hagas a una chica, cada truco con el humo, cada movimiento de baile, todo será tan cool para todos los demás como tú lo pretendías. No más metidas de pata sociales o cosas que sonaban mejor en tu cabeza, todo saldrá perfecto, y todos a tu alrededor te verán como la persona cool que realmente eres, y de esa manera, difundirás mi Cool en el mundo, porque, enfrentémoslo, el mundo ya no es tan cool como solía ser". Me sonrió cálidamente mientras yo la miraba, con los ojos bien abiertos, y me pasé la lengua por los labios.

"So... ¿qué significa eso... quiero decir, si yo...?" Ella me interrumpió presionando su dedo sobre mis labios y haciéndome callar, luego reemplazó su dedo con sus labios suaves, presionándolos ligeramente contra los míos mientras su otra mano recorría lentamente mi miembro hasta llegar a jugar con mis testículos. Rompió el beso demasiado pronto, pero se mantuvo cerca de mí, continuando acariciando mis testículos mientras hablaba.

"Sin preguntas", susurró en mi boca. "Sé que lo harás perfectamente, cariño. Después de todo, te elegí para ser mi campeón por una razón". Me besó suavemente de nuevo y luego se apartó abruptamente, deslizando su mano de nuevo para agarrar mi miembro mientras se alejaba. "¡Vamos!"

Coolypso se dirigió rápidamente hacia la moto, su trasero cubierto de cuero balanceándose deliciosamente frente a mí mientras me guiaba sujetándome por el miembro. Luego, se dio la vuelta, agarró mi cabeza con ambas manos y me besó con ansias, nuestras lenguas luchando entre sí mientras mi miembro se presionaba contra su vientre descubierto. Rompió el beso tan abruptamente como había comenzado, mirándome a los ojos con una mirada hambrienta en su rostro mientras mordía su labio y sonreía, luego hizo un gesto hacia la moto.

"Sube".

Subí con cautela y puse mis manos en el manillar alto. El asiento se sentía sorprendentemente cómodo en mi trasero desnudo. Luego, Coolypso trepó y se subió a la moto hasta que estuvo agachada de pie frente a mí. Se giró para mirarme, luego se recostó en el manillar alto, colocando sus manos sobre las mías.

"Déjame hacerlo", dijo. Retiré mis manos, dándole el control de la motocicleta. Supongo que debí haber parecido un poco preocupado por su capacidad para conducir así, porque ella se rió y dijo: "No te preocupes, todo estará bien. Ahora", continuó, "vas a hacerme sexo oral mientras te llevo a casa, ¿de acuerdo, campeón?" Sonrió hacia abajo mientras asentía con la cabeza, sonriendo.

"¡Suena como un trueque justo para mí!" Ella se rió mientras me esforzaba en quitarle los pantalones de cuero, lo cual resultó ser mucho más fácil de lo que esperaba dado lo ajustados que estaban. Los deslicé hacia abajo junto con la tanga de Batman que tenía estirada sobre su monte de Venus, hasta que ambos quedaron alrededor de sus tobillos, revelando su hermoso sexo para mí. Tenía una piel de un color caramelo increíble y un poco de vello bien arreglado que brillaba por su humedad sobre su sexo, que estaba depilado en forma de una guitarra eléctrica.

"Dios, eso es tan genial", murmuré y ella se rió.

"No te olvides de estos, cariño", dijo, y levanté la vista para ver que su camiseta había sido subida sobre sus tetas, dejándolas expuestas en toda su firmeza para mí. Deslicé mis manos y las agarré, acariciándolas y jugando con sus pezones con mis dedos mientras la veía retorcerse y contorsionarse, gimiendo mientras permanecía de pie. Abrió los ojos y me sonrió mientras la acariciaba, luego de repente aceleró el motor y nos alejamos, la moto despegando rápidamente y elevándose en el aire hasta que estábamos volando. "Ahora, chupa, Chris", dijo, y volví a ello.

Me incliné hacia su vagina, inhalando su aroma con mi nariz frotándose contra ella mientras mis manos seguían amasando sus tetas sobre mí. Planté besos a lo largo de sus labios vaginales, provocando pequeños gemidos de su parte mientras lo hacía. Sonreí cuando una de sus manos apartó la mía y comenzó a jugar con sus tetas, y luego me sumergí y deslicé mi lengua entre sus labios hasta que estaba profundamente adentro de ella, besando su vagina mientras mi lengua se retorcía en su interior, saboreándola y lamiéndola una y otra vez mientras ella gemía sobre mí.

"Oh, mierda, Chris, me vas a hacer acabar, cariño, oh, mierda..." logró decir.

Continué penetrando su vagina con la lengua, luego la retiré lentamente, permitiendo que mi lengua se deslizara a lo largo de ella al sacarla. Bajé mis manos desde arriba, deslizando mis palmas por su piel caliente y suave hasta que mi mano derecha quedó en la pequeña de su espalda, atrayendo su entrepierna hacia mi rostro mientras deslizaba los dedos de mi mano izquierda a lo largo de sus labios vaginales, permitiendo que solo las puntas de mis dedos la penetrasen al hacerlo.

La miré mientras se retorcía sobre mí, observándome con una expresión de puro deseo mientras mordía su labio inferior y jugaba con sus tetas. Sonreí y luego soplé suavemente sobre su clítoris, provocando que temblara sobre mí. Sacé mi lengua y la moví rápidamente sobre su clítoris mientras dejaba que mis dedos se sumergieran en su interior, luego repetí el movimiento una y otra vez mientras ella gemía mi nombre, hasta que la estimulaba con los dedos de manera enérgica mientras mi lengua acariciaba su clítoris.

"Me voy a correr, Chris, me voy a correr, me voy a..."

Sus respiraciones eran cada vez más rápidas mientras hiperventilaba, así que me incliné y llevé mi mano a su trasero para agarrar una de sus tetas, pellizcando su pezón entre mis dedos mientras empujaba tres de mis dedos completamente dentro de ella. mi coño y envolví mis labios alrededor de su clítoris, besándolo mientras mi lengua le hacía cosquillas.

"¡ME COOORROOOOOOO!"

Envolvió sus hermosas y suaves piernas alrededor de mi cara, encerrando mi cabeza en una prisión maravillosa mientras se corría, sus jugos sabían como la mezcla más fresca y dulce de melocotones y mangos y fresas y todas las frutas que podría imaginar en mi lengua mientras ella gritó en el mundo de los sueños, y de repente-

Me desperté con el incesante pitido de mi despertador a mi derecha. Gemí de decepción y me acerqué para presionar el botón de apagado, pero lo encontré cubierto por algo.

Me senté y sostuve la tela a la luz. Al extenderla ante mí quedó claro lo que era: una tanga de Batman como la que llevaba Coolypso, y estaba completamente empapada. Me lo acerqué a la cara para olerlo. Olía como la mezcla de frutas más fresca y dulce, bueno, estoy seguro de que puedes adivinar.