Sonia va al ginecologo
Sonia llega al consultorio 15 minutos antes de la hora de su cita, un poco nerviosa pero consciente de que el cuidado de su salud es lo más importante. Al entrar, saluda al médico y se sienta en la silla que le indica.
Sonia entra en el consultorio y se sienta en la sala de espera, observando a los demás pacientes que esperan su turno. Trata de mantener la mente en blanco y no pensar demasiado en lo que va a suceder durante la consulta, pero no puede evitar sentirse un poco nerviosa. Mira su reloj y se da cuenta de que todavía quedan quince minutos antes de la hora de su cita. Se levanta de su asiento y camina por la sala de espera, estirando sus piernas y tratando de relajarse.
Después de unos minutos, la enfermera sale del consultorio y llama su nombre. Sonia se levanta rápidamente y se dirige hacia ella, agradecida por el hecho de que finalmente ha llegado su turno. La enfermera le pide que la siga y la lleva a una pequeña habitación donde le pide que se desvista de la cintura hacia arriba.
Sonia se quita la blusa y el sujetador y se cubre con la bata blanca que le ofrece la enfermera. Se sienta en la camilla, sintiéndose un poco vulnerable y nerviosa, pero tratando de mantener una actitud positiva. Sabe que este examen es importante para su salud y que el médico está ahí para ayudarla.
Cuando el médico entra en la habitación, Sonia lo saluda con una sonrisa amable. El médico se presenta y le explica detalladamente el procedimiento del examen de pechos y pezones que va a realizar. Sonia asiente con la cabeza y se prepara para el examen, consciente de que es importante y necesario.
El Dr. Gonzales le pide a Sonia que se ponga de pie y que coloque sus manos en la nuca. Mientras tanto, el médico comienza a preparar sus instrumentos para el examen.
"¿Se siente cómoda, Sonia?" Preguntó el Dr. Gonzales mientras se acercaba a ella con guantes de látex.
"Si, estoy lista", respondió Sonia con una sonrisa tranquila en su rostro.
El médico le explicó detalladamente el procedimiento mientras se ponía los guantes. "Primero, examinaré sus senos en busca de cualquier anomalía o bulto, y luego procederé a realizar el examen de pezones, que incluye examinar su sensibilidad al tacto, roce y dolor."
Sonia asintió con la cabeza, consciente de la importancia de un examen de este tipo. El Dr. Gonzales comenzó a examinar sus pechos y pezones, tocándolos y observándolos cuidadosamente.
-¿Siente algún tipo de dolor o incomodidad si los presiono así? -preguntó el médico, mientras apretaba suavemente con sus manos los senos de Sonia.
-No, todo está bien -respondió Sonia con una leve sonrisa.
Sonia se sintió un poco incómoda cuando el Dr. Gonzales se colocó detrás de ella, pero sabía que era parte del examen. Cerró los ojos y se concentró en respirar profundamente para relajarse mientras el médico comenzaba a masajear sus senos.
-¿Le duele en algún momento? -preguntó el médico, mientras continuaba el masaje.
-No, no me duele -respondió Sonia.
El médico continuó examinando y masajeando los senos de Sonia con cuidado, asegurándose de cubrir todas las áreas y verificar si había alguna anormalidad.
Sonia se sintió agradecida por la atención y el cuidado que el Dr. Gonzales estaba brindando a su examen. A pesar de que se sentía un poco vulnerable en ese momento, sabía que era importante hacerse revisiones regulares para mantener su salud en óptimas condiciones.
Una vez que el examen mamario había terminado, el Dr. Gonzales se coloco delante procedió a examinar los pezones de Sonia, evaluando su sensibilidad al tacto, al roce y al dolor. Sonia se sintió un
poco nerviosa al principio, pero rápidamente se relajó gracias a la profesionalidad del médico y su tranquilizadora voz.
Ahora, Sonia, voy a examinar tus pezones - dijo el médico, mientras colocaba sus dedos alrededor de uno de ellos. - Voy a presionar suavemente aquí, y luego aquí. ¿Me dices si sientes algún tipo de molestia o dolor?
Sonia asintió y el Dr. Gonzales comenzó a realizar el examen. Mientras lo hacía, le explicó detalladamente lo que estaba haciendo y por qué era importante.
Es normal sentir un poco de molestia durante este examen, pero si sientes algún tipo de dolor agudo, por favor avísame inmediatamente - advirtió el médico.
Está bien - respondió Sonia, respirando profundamente para mantenerse tranquila.
El Dr. Gonzales continuó examinando ambos pezones de Sonia, tocándolos suavemente y evaluando su sensibilidad al tacto. Sonia se sentía un poco incómoda, pero sabía que este examen era esencial para su salud.
Muy bien, Sonia, todo parece estar en orden. Ahora, voy a aplicar una crema humectante para evitar que tus pezones se resequen - dijo el médico mientras se preparaba para aplicar la crema.
Sí, por favor, adelante - respondió Sonia, agradecida por el cuidado del médico.
El doctor Gonzales se puso abundante crema en los dedos indice, mayor y pulgar de su mano izquierda, para luego distribuirlos en los mismos dedos de su mano derecha. Se acerco a Sonia disfrutando de su trabajo. Era el mejor del mundo, por algo se habia se hecho ginecologo.
Masajeando suavemente los cada vez mas duros y erectos pezones de su paciente, distribuyo la crema pacientemente, asegurandose de una correcta abosrcion mientras los pellizcaba con suavidad. Sonia se sentia cada vez mas incomoda, pues no podia evitar sentir el calor en su entrepierna que comenzaba a humedecerse.
Después de terminar el examen mamario, el Dr. Gonzales le pidió a Sonia que se acostara en la camilla y le proporcionó una bata para cubrirse. "Ahora, procederemos con el examen vaginal", dijo el médico mientras preparaba los instrumentos necesarios para el examen.
Sonia se sintió un poco incómoda, pero sabía que este examen era necesario para su salud y confiaba en el juicio del médico. "Está bien", dijo con una voz suave.
El Dr. Gonzales explicó detalladamente el procedimiento del examen vaginal a Sonia, asegurándose de que entendiera cada paso antes de continuar. "Voy a insertar suavemente un espéculo en su vagina para examinar el cuello uterino y tomar muestras si es necesario", dijo el médico.
El Dr. Gonzales comenzó a realizar el examen vaginal con sumo cuidado y delicadeza, asegurándose de no causar dolor ni incomodidad a Sonia. Mientras tanto, le hablaba con calma para que se sintiera más cómoda.
-¿Cuando fue su ultima relacion sexual con penetracion, Sonia? -preguntó el médico, mientras continuaba con el examen.
-Ehh... ayer... doctor -respondió Sonia, intentando mantener la calma mientras el examen continuaba.
-¿Usa preservarivo, o recibe la eyaculacion dentro? -preguntó el Dr. Gonzales.
-Sin preservativo doctor, llevo 3 años de casada -respondió Sonia, sintiéndose un poco más incomoda al responder las preguntas del médico.
-Excelente, eso es muy bueno de escuchar. Ahora, solo necesito que se relaje lo más posible para que pueda hacer el examen de manera más eficiente -dijo el médico, tratando de calmar a Sonia.
Sonia hizo todo lo posible por seguir las instrucciones del médico y se relajó lo más posible mientras el examen continuaba. Aunque el examen en sí no era algo agradable, se sentía aliviada por saber que estaba haciendo todo lo posible por cuidar de su salud.
Después de realizar el examen visual, el Dr. Gonzales comenzó el examen de sensibilidad del clítoris de Sonia. Él usó guantes y una crema humectante para realizar el examen con cuidado y precisión.
"Ahora, Sonia, te pediré que te relajes y respires profundamente. Quiero que me digas si sientes alguna incomodidad o dolor en cualquier momento", dijo el Dr. Gonzales, mientras aplicaba la crema humectante en el área.
Sonia asintió con la cabeza y se preparó para el examen. El médico aplicó la crema humectante con cuidado, asegurándose de que Sonia estuviera cómoda en todo momento. Mientras realizaba el examen de sensibilidad del clítoris, el Dr. Gonzales hacía preguntas a Sonia para asegurarse de que todo estaba bien.
-¿Siente algún tipo de dolor o incomodidad en algún momento durante el examen? -preguntó el médico mientras aplicaba suavemente la crema.
-No, todo está bien -respondió Sonia con una voz tranquila.
-Perfecto, eso es genial. Continuaré con el examen, pero por favor no dudes en informarme si sientes algo incómodo o si tienes alguna pregunta -dijo el Dr. Gonzales mientras lentamente con el dedo pulgar de su mano derecha comenzaba a masajear circularmente el cilotirs de Sonia.
-Doctor, ¿que hace? -preguntó Sonia con una sonrisa nerviosa.
-Procedemos a generar una lubricacion natural en tu vagina, para poder continuar con el examen interno. ¿Estás cómoda con la posición en la que te encuentras ahora? Siéntete libre de ajustarla si lo necesitas -dijo el médico mientras observaba a Sonia.
-Sí, estoy bien, gracias -respondió Sonia, dejandose caer en la silla, tratando de no disfrutar de la masturbacion que el doctor le estaba haciendo.
-Excelente. Ahora voy a continuar con el examen interno. Por favor, intenta relajarte lo más posible para que pueda hacerlo con mayor facilidad -explicó el Dr. Gonzales mientras introducia dos dedos de su mano izquierda en la vagina, sin dejar de acariciar el clitoris, un poquito mas rapido cada vez.
-De... acuerdo, ahhhh... lo intentaré -respondió Sonia sin poder evitar un gemido.
-Tranquila, no te preocupes. Te aseguro que haré todo lo posible para que te sientas cómoda y segura durante todo el examen -dijo el médico con una sonrisa tranquilizadora, a la par que aceperaba sus movimientos.
-AHHHHHH!!!
El médico se detuvo y miró a Sonia con sorpresa.
"Lo siento, doctor", dijo con vergüenza. "Creo que tuve un orgasmo involuntario".
"No te preocupes, esto a veces puede pasar durante un examen", dijo tranquilamente. "¿Te sientes bien ahora?"
Sonia asintió con la cabeza, todavía un poco avergonzada por lo que acababa de suceder. El médico le explicó que un orgasmo involuntario no era nada de qué preocuparse y que podía ser causado por la estimulación de ciertas áreas del cuerpo durante el examen.
"Está bien, Sonia, todo está bien. Estamos aquí para cuidar de su salud y asegurarnos de que todo esté funcionando correctamente", dijo el médico con una sonrisa reconfortante.
"Ya hemos terminado, Sonia. Puedes vestirte ahora", dijo el Dr. Gonzales.
"Oh, gracias", respondió Sonia, un poco aliviada por haber terminado con el examen.
"Antes de irte, me gustaría darte algunas recomendaciones sobre cómo mantener una buena salud sexual. Es importante que tengas en cuenta que el sexo anal y oral también tienen riesgos para la salud y debes tomar algunas precauciones para evitar enfermedades", dijo el médico.
"Claro, lo entiendo", respondió Sonia, prestando atención.
"Para el sexo anal, es importante que uses lubricante y que empieces poco a poco para evitar lesiones o desgarros en el ano. Además, es recomendable usar preservativos para prevenir la transmisión de enfermedades. En cuanto al sexo oral, debes saber que también existe el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual. Usar protección y evitar el contacto con heridas abiertas en la boca puede ayudar a prevenir estas enfermedades", explicó el Dr. Gonzales.
"Gracias por las recomendaciones, doctor. Lo tendré en cuenta", dijo Sonia, agradecida.
"Recuerda que es importante que te hagas exámenes regulares y que consultes a tu médico si notas cualquier cambio o síntoma inusual en tu cuerpo", añadió el médico.
"Lo haré, gracias de nuevo por todo", respondió Sonia mientras se vestía.
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