Pegging - Nancy y Pablo




Nancy acariciaba el cuerpo de Pablo con delicadeza, disfrutando de la suavidad de su piel y de la sensación de tenerlo tan cerca. De repente, ella se detuvo y lo miró a los ojos con determinación. "Hay algo que siempre he querido hacer contigo", dijo ella en voz baja. "¿Estás dispuesto a probar algo nuevo?"



Pablo la miró con curiosidad y entusiasmo. "Claro, Nancy. Lo que tú quieras", respondió él.


Nancy sonrió y tomó un dildo con cinturón que tenía guardado en el cajón de su mesilla de noche. "Esto es lo que vamos a hacer ahora", dijo ella, mostrándoselo a Pablo. "¿Estás listo?"


Pablo asintió, excitado por la idea de experimentar algo nuevo con su pareja. Nancy se colocó el dildo con cinturón y se acercó a él, besándolo con pasión mientras comenzaba a penetrarlo con el dildo. Pablo gimió de placer, sintiendo como la excitación crecía dentro de él a medida que ella lo follaba con el dildo.


Nancy continuó moviéndose con habilidad y ritmo, haciendo que Pablo se estremeciera de placer con cada embestida del dildo. Él se aferraba a las sábanas, gimiendo y suspirando mientras ella lo penetraba con cada vez más fuerza.


"Oh, dios mío, Nancy", jadeó Pablo. "Esto es increíble. No puedo creer lo bueno que se siente".


Nancy sonrió con satisfacción al escuchar las palabras de Pablo. Ella amaba hacerle sentir bien y experimentar nuevas formas de placer juntos. "Me alegra que te esté gustando, cariño", respondió ella mientras seguía moviéndose con habilidad. "Te amo".


"Te amo también", susurró Pablo mientras cerraba los ojos y se dejaba llevar por el placer. "Sigue así, por favor".


Nancy asintió y aceleró el ritmo, haciendo que Pablo se retorciera de placer bajo sus caricias. Los dos se entregaron al momento, disfrutando de la conexión y la intimidad que estaban experimentando juntos. Cada embestida del dildo era como una descarga de placer que recorría el cuerpo de Pablo, haciéndolo sentir vivo y extasiado.


Nancy notó cómo Pablo se tensaba con cada embestida del dildo, sintiendo cómo su cuerpo se entregaba al placer y al éxtasis. Ella continuó moviéndose con habilidad y ritmo, llevándolo a un nivel de placer que nunca antes había experimentado.


"Oh, Nancy", gimió Pablo mientras se aferraba a ella con fuerza. "Esto es increíble. Nunca antes había sentido algo así".


Nancy sonrió, disfrutando de ver a su pareja entregarse al placer. "Me alegra que te esté gustando, amor", dijo ella mientras continuaba moviéndose con habilidad y ritmo. "Es una experiencia única que podemos compartir juntos".


Cada embestida del dildo era como una descarga de placer que recorría el cuerpo de Pablo, haciéndolo sentir vivo y extasiado. Él no podía dejar de gemir y suspirar, entregándose al placer y al éxtasis que lo invadían.


"Nunca había experimentado algo así", dijo Pablo mientras se abrazaba a Nancy con fuerza. "Me siento tan vivo y tan conectado contigo".


Nancy sonrió y lo abrazó con cariño. "Me alegra que podamos experimentar cosas nuevas juntos", dijo ella. "Estoy segura de que aún hay muchas más aventuras que podemos vivir juntos".


Finalmente, llegaron juntos a un clímax intenso, ambos gimiendo y suspirando de placer mientras se abrazaban con fuerza. La sensación de conexión y placer compartido los dejó extasiados, recordándoles que juntos podían descubrir un mundo nuevo de posibilidades sexuales y emocionales.

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