Pegging - Fabián y Araceli


 

Araceli acariciaba el cuerpo de Fabián con delicadeza, disfrutando de la suavidad de su piel y de la sensación de tenerlo tan cerca. De repente, ella se detuvo y lo miró a los ojos con determinación. "Hay algo que siempre he querido hacer contigo", dijo ella en voz baja. "¿Estás dispuesto a probar algo nuevo?"

Fabián la miró con curiosidad y entusiasmo. "Claro, Araceli. Lo que tú quieras", respondió él. Araceli sonrió y tomó un dildo con cinturón que tenía guardado en el cajón de su mesilla de noche. "Esto es lo que vamos a hacer ahora", dijo ella, mostrándoselo a Fabián. "Vas a ser mi putita" Fabián asintió, excitado por la idea de experimentar algo nuevo con su pareja. Araceli se colocó el dildo con cinturón y se acercó a él, besándolo con pasión mientras comenzaba a penetrarlo con el dildo. Fabián gimió de placer, sintiendo como la excitación crecía dentro de él a medida que ella lo follaba con el dildo. "Esto es increíble", dijo Fabián entre gemidos, disfrutando del nuevo placer que estaba experimentando. "Nunca imaginé que esto pudiera ser tan excitante". Araceli sonrió, disfrutando de ver a su pareja disfrutar. "Me alegra que te esté gustando, amor", dijo ella mientras continuaba moviéndose con habilidad y ritmo. "Siempre es bueno probar cosas nuevas juntos". Fabián asintió con la cabeza, entregado al placer y a la emoción del momento. Juntos, experimentaron una nueva faceta de su relación, explorando nuevas formas de conexión y placer entre ellos.

Araceli tomó un poco de aceite de masaje y comenzó a acariciar suavemente la zona alrededor del ano de Fabián, haciendo que se relajara y se sintiera más cómodo. Luego, lentamente comenzó a introducir un dedo, y luego otro, asegurándose de que Fabián se sintiera cómodo en todo momento.

Finalmente, cuando Fabián estuvo completamente relajado y listo, Araceli introdujo suavemente el dildo en su ano.

Fabián se estremeció de placer al sentir como Araceli lo penetraba con el dildo. Cerró los ojos y se dejó llevar por las sensaciones, gimiendo suavemente. Araceli lo observó detenidamente, disfrutando de la vista de su pareja entregado al placer. "¿Te gusta?", preguntó Araceli, mientras continuaba moviéndose rítmicamente con el dildo. "Sí, mucho", respondió Fabián con la voz entrecortada por el placer. Araceli sonrió y aumentó la intensidad de sus movimientos, sintiendo como Fabián se estremecía bajo ella. Ella sabía que el sexo anal era algo nuevo para él, pero estaba feliz de poder compartir esta experiencia juntos. Fabián gemía cada vez más fuerte, sintiendo como el placer se acumulaba en su cuerpo. Araceli lo miraba fijamente, observando cada reacción de su cuerpo mientras lo follaba con el dildo. Fabián se dejaba llevar por la intensidad del momento. Cerraba los ojos y gemía cada vez que Araceli empujaba el dildo más profundo en su interior. Sentía un placer desconocido hasta ese momento. Araceli notó la reacción de Fabián y sonrió para sí misma. Sabía que estaba disfrutando y se sentía satisfecha al verlo así. Decidió darle un poco más de intensidad y comenzó a moverse más rápido. Fabián gimió de nuevo, esta vez más fuerte. "¡Sí, así!", exclamó mientras Araceli lo seguía penetrando con el dildo. Araceli se inclinó para darle un beso suave en los labios. "Te gusta, ¿verdad?", preguntó en un susurro. Fabián asintió, incapaz de hablar debido al placer que estaba sintiendo. Araceli lo entendió y continuó moviéndose a un ritmo constante. "¿Te gustaría probar algo más?", preguntó Araceli con una sonrisa pícara. Fabián abrió los ojos y la miró con curiosidad. "¿Qué tienes en mente?", preguntó con una sonrisa. Araceli tomó un pequeño vibrador y lo encendió. "Esto", dijo mientras lo acercaba a la punta de su polla. Fabián se estremeció al sentir la vibración, pero no dijo nada. Araceli comenzó a mover el vibrador hacia arriba y hacia abajo a lo largo de su polla. Fabián cerró los ojos y se aferró a las sábanas mientras disfrutaba de las sensaciones. "¿Te gusta esto también?", preguntó Araceli mientras seguía moviendo el vibrador. "Sí", respondió Fabián con un gemido.

Finalmente, Fabián llegó al clímax, soltando un gemido fuerte mientras su cuerpo se tensaba con el orgasmo. Araceli lo sostuvo suavemente mientras él se recuperaba, acariciando su cabello y besando su frente. "¿Estás bien?", preguntó ella con ternura. "Sí, estoy bien", respondió Fabián con una sonrisa. "Me alegra que hayas disfrutado de esto", dijo Araceli mientras se acurrucaba a su lado en la cama. Fabián la abrazó, agradecido por tener una pareja que lo amaba y lo cuidaba de esa manera. Se sintió afortunado de poder explorar su sexualidad con ella y sabía que seguirían experimentando juntos en el futuro.

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