Mi marido trajo a su amigo y debuté en un trio, última parte
Luego de que Juan se fuera, nos quedamos desnuditos en la cama, la charla obviamente discurría sobre la experiencia vivida hace momentos, Roberto me preguntaba si había gozado, que si la verga de Juan, que la lechita en mi cara, pusimos una peli, o tal vez una serie, no lo recuerdo, pero lo que sí tengo grabado es que me puse de costado para mirar relajadita, apoyándole la cola a mi hombre, quién me apoyó de inmediato.
A él le encanta acariciarme el cabello, besarme el cuello y la espalda, con pequeños mordiscos, qué. y él lo sabe muy bien, me ponen como locaaaaaaaaaa..... de inmediato me comencé a humedecer al tiempo que la pija de Roberto se despertaba luego de tremenda faena, y yo turrita, le apoyo más mi culo, él acaricia mis nalgas con una delicadeza absoluta, baja por las caderas y luego desliza la mano hacia mi conchita, el muy maldito sabe que eso es mi perdición, la mezcla besos en la espalda y manoseo suave hacia mi conchita, es letal.
Me di vuelta hacía él buscando su boca húmeda y abría las piernas para que sus dedos puedan entrar mejor a mi mojada conchita, nos estuvimos besando un rato y acariciando, como les dije, sabe hacer magia con sus caricias en mi concha, pero es la gloria cuando baja a comerme y chuparme.
Me coloqué boca arriba con las piernas muy abiertas y él se agachó sobre mi conchita, yo pongo unos deditos al comienzo de mi clítoris, apoyándolos y él se ocupa de ir y venir con su lengua, por toda esa cavidad mojada, ya chorreaba como pocas veces, sus dedos estaban dentro mío y su lengua por fuera dándome pequeños mordiscos en el clítoris o estirando los labios de mi conchita con sus labios, succionándolos, los dedos que me cogían hacían fuerza hacia arriba en la zona áspera de mi concha , o los metía muy al fondo, todo ese juego maestro me llevaron a un estado de éxtasis, que sumado al hecho de haber tenido dos vergas para mi solita, creo que provocaron uno de los polvos más memorables¡¡¡, mojé toda la cama, pero no por la previa, fue como que me hice pis encima y mis piernas abandonaron toda fuerza, Roberto seguía chupándome la concha hasta que la dejó bien brillante y limpita.
Pero claro, él estaba al palo, me hizo poner en cuatro, mis piernas temblaban (y también las de él) pero el tipo tenía restos de esperma para mi concha, yo no salía de mi asombro, desde atrás se puso a jugar con su pija en mi concha, la frotaba rápidamente, mi concha seguía mojándose ante esa suerte de paja que me hacía, hasta que abrió mis nalgas, cosa de ver bien la conchita y el orto, sin más, me la enterró de una sacudida en la concha, se agarró bien fuerte de mis caderas y como si fuera el primer polvo de la noche, comenzó a darme bombazos que me hacían gemir como perra, su ritmo iba en ascenso, señal que me llenaría de esa lechita espesa y caliente al grito de -tomá hija de puta, toda la leche en la concha¡¡¡ Tomáaaaaaaaaaa. y sí, me volvió a acabar en la concha y yo disfrutaba como nunca, mucho sexo, variado, intenso, fuerte y nuevo, todo en una noche. él me había dicho, "esta es tu noche mi vida", y vaya si lo fue. El polvo más intenso, mojado y romántico lo tuve en ese momento, el polvo de mi vida ¡
Prendimos sendos cigarrillos, y así todos mojados y llenos de nuestros jugos de amor nos quedamos dormidos, De esa manera terminó mi noche, en la que que me pude comer dos pijas yo solita, me cogieron dos hombres, y acabé en un squirt maravillo.
Todo cuanto les relato ocurrió el 30 de abril en la noche; El 1° de mayo fue un descontrol, como continuación de la noche frenética del sábado, de goce y sexo interminable, así que, ese fin de semana quedará por siempre en mi memoria,
Esperamos sus comentarios, besitos y muchas gracias por tantos mensajes y propuestas en mi chat.
P: dosescondiendose
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