Mi marido trajo a su amigo y debuté en un trio 2° parte

 

Retomando el relato de nuestro primer trio, una de las cosas que más me sorprendieron son la naturalidad con que nos tratamos estando desnudos los tres, lo relajado que estaba Roberto, y lo mucho que me gustaba sentirme tan puta y entregada a dos machos calientes-

 La cuestión es que luego de ese primer polvo, Roberto se me vino encima y solo habrían pasado cinco minutos de la primera acabada¡¡¡ Me acostó boca arriba me abrió la piernas y comenzo a chuparme la concha, de inmediato comencé a expulsar un juguito espeso, casi una baba que siempre que él me toca sucede, es como la leche de Roberto pero mucho más espesa y él se la toma toda siempre, me deja la concha casi brillante, al mísmo momento Juan, se pone sobre mi cara, también se le había parado la verga y yo golosa, no tuve más remedio que comenzar a tragarmela,, le pasaba la lengua por la cabecita, le apretaba con mis labios y después me la tragaba entera, les dije que Juan tiene la pija bastante grande verdad?

 Otra vez comencé a delirar de placer, Roberto es el tipo que mejor chupa la concha en el planeta¡¡¡, no debe existir otro, y si a eso le sumamos que le dice a Juan, -Boludo cojele bien la boca¡, ahi me estalló el cerebro, estaba siendo cogida, manoseada, chupada por dos¡¡¡

 Juan se acostó y roberto me dijo - clavate en la verga de él, a lo que accedí con muchisimo gusto, tenía  la pija durisima y me entró de un tirón enterita, comencé a cabalgarlo, bah a cogermelo, mientras con Roberto nos besabamos en la boca y él, arrodillado a mi lado,  se dejaba pajear por mí, su verga estaba hirviendo y dura, yo seguía con mi faena de cabalgar y cogerme a Juan, que estaba como desesperado ante semejante cogida, me amasaba las tetas con locura.

Roberto con la mano que estaba de mi lado, se la llenó de saliba y comenzó a jugar en la puerta de mi cerrado orto (les dije que tengo buena cola, pero soy muy estrecha), como por milagro, mi culo se comenzó a abrir antes la arremetida de los dedos gordos de mi amor, primero uno, luego fueron dos, los sacó. se volvió a escupir y me los clavo nuevamente, ahí si sentí la gloria total, me metía esos dedazos hasta el fondo de mi ojete que se sentía como una verga muy gruesa, tenía la verga de Juan hecha un fierro toda dentro de la concha a la mísma vez me amasaba las tetas; Con Roberto nos seguiamos besando. con besos mojados, sucios, como nunca. Él me preguntaba cómo lo estaba pasando? yo no podía hablar con semejante explosión de placer, solo sonreía como si estuviera en un parque de diversiones

  Imaginen siendo cogida de esta manera, como una puta, pero con toda la ternura que afloraba aun cuando alguno estaba agarrado de mis caderas clavandome su verga hasta los huevos, aún así fue  lleno de delicadeza todo, a tal punto que quería acabar así con la pija de Juan en la concha y los dedos gordos de Roberto metido enteros en mi ojete, peroooo ... fue unos momentos después en que Roberto se pajeaba en mi boca, que,  acelerándo el ritmo de su mano, me agarro de los pelos y me tiró toda su leche caliente, esta vez fue en la cara, con sus gritos ya acostumbrados, erizándome la piel.

 Juan  se incorpora, me  hace acostar con las piernas abiertas, y se sumerge en mi concha como un animal, me chupa el clítoris, lamía mis labios, mi concha ya era un  río de lechita vaginal, seguía jugando con su lengua hasta que por fin sentí que se venía ese polvo maravillo, gimiendo como perra le acabé todito en la boca, quedé destruída ya que no soy multiorgásmica, no obstante lo cual Juan me pone en cuatro y me vuelve a clavar esa puñalada de carne dura, agarrado a mi culo, se sacudía hasta penetrame entera la concha, cada vez más rápido, hasta que al fin largo toda su leche caliente en el forro que llevaba.

 Me fui nuevamente al baño a lavarme un poco la conchita con las piernas temblando como una potranquita recién nacida , mientras Roberto prendió un cigarrillo, y charlaba con Juan como si estuvieran el el café ese donde suelen juntarse, pero desnudos y habiendome cogido como una reina. 

Roberto se levantó, hizo café express para los tres, con unos chocolates, nos relajamos, charlamos desnudos y finalmente Juan se fue vistiendo entre risas y miradas de, "este no es tu ultimo trio", cosa que intimamente ya sabía yo, solo atinaba a sonreir y mirar a Roberto. Nos despedimos con un beso suave.

Ya solos en la cama, seguíamos desnudos, ovbiamente hablabamos de que acababa de ocurrir, de cómo lo habiamos pasado y cómo lo tomamos cada uno de nosotros. Siempre le dejé en claro a Roberto que no quería que esta fantasía dañara en nada nuestro amor, a lo que él respondió con firmezaa, -Cielo, fue mi desición cumplir tu fantasía, y me hago cargo de ello , mientras nos besabamos con infinita ternura....pero,  para mi sorpresa, no se había terminado la noche ni mucho menos, Así es que habrá tercera parte y si, última

Esperamos sus comentarios si? besitosssssssss

P: dosescondiendose