Samantha y Maria Victoria en lenceria
Samantha y Maria Victoria caminaban por el centro comercial, mirando las tiendas y charlando animadamente. Se detuvieron frente a una tienda de lencería y Samantha señaló un conjunto sexy. "¿Qué te parece esto?", preguntó ella.
Maria Victoria sonrió. "Te quedaría muy bien, Samantha", dijo ella.
Samantha tomó el conjunto y lo sostuvo contra su cuerpo. "Sí, creo que lo voy a comprar", dijo ella. "Y tal vez algo para ti también".
Maria Victoria se ruborizó ligeramente. "No, no necesito nada", dijo ella.
Samantha la miró con una sonrisa traviesa. "¿Estás segura?", preguntó ella. "Creo que podríamos encontrar algo realmente bonito para ti".
Maria Victoria finalmente cedió y entraron a la tienda, explorando las distintas opciones de lencería. Había tantas opciones que se les hizo difícil elegir.
Samantha tomó algunas piezas de encaje negro y las sostuvo frente a ella, mientras Maria Victoria miraba con atención. "¿Qué te parece esto?", preguntó Samantha, sosteniendo un conjunto de encaje negro.
Maria Victoria sonrió y asintió. "Me gusta, es sexy", dijo ella.
Samantha asintió y añadió: "Y este aquí es muy bonito también", sosteniendo un sujetador de color rojo oscuro.
Maria Victoria se rió suavemente. "No puedo decidirme, todo se ve tan bien", dijo ella.
Finalmente, decidieron probarse algunas piezas en el probador. Samantha se colocó un conjunto de encaje negro mientras Maria Victoria se probó un corpiño rojo oscuro. Se miraron el uno al otro y sonrieron, sintiéndose aún más atraídas.
"¿Qué piensas?", preguntó Samantha, girando para mostrar su trasero en las bragas de encaje.
Maria Victoria la miró y sonrió. "Te queda muy bien", dijo ella. "Creo que me voy a llevar este corpiño también".
Samantha sonrió complacida y luego miró alrededor de la tienda. "¡Mira esa camisola de seda allí!", exclamó señalando hacia un perchero cercano. "¿No te encantaría tener una como esa?".
Maria Victoria la miró con una sonrisa pícara. "Solo si me la quitas después", bromeó.
Samantha rió y sacudió la cabeza. "Bueno, ya veremos. Quizás tengas que hacer algo para merecerlo".
Las dos mujeres rieron juntas y continuaron explorando la tienda, seleccionando algunos artículos más antes de dirigirse a la caja para pagar.
Una vez que salieron de la tienda, Maria Victoria sugirió ir a tomar un café. "¡Excelente idea!", respondió Samantha, y caminaron juntas hacia una cafetería cercana.
Sentadas en una mesa, ambas mujeres conversaron animadamente mientras disfrutaban de sus bebidas. Hablaron sobre todo tipo de cosas, desde su vida amorosa hasta sus planes para el futuro.
En un momento, Maria Victoria tomó la mano de Samantha y la acarició suavemente. "Samantha, eres una mujer muy especial", dijo ella. "Me siento muy afortunada de tenerte en mi vida".
Samantha sonrió y se acercó para darle un beso en la mejilla. "Tú también eres muy especial para mí, Maria Victoria", respondió ella. "Estoy muy agradecida de tenerte como amiga y amante".
Cuando llegaron a casa de Samantha, ambas mujeres llevaron sus compras a la habitación. Samantha sacó su nueva lencería y se cambió mientras Maria Victoria se sentaba en la cama para observarla.
"Te queda muy sexy", dijo Maria Victoria, sonriendo.
Samantha se acercó a ella y se sentó a su lado. "Me alegra que te guste", dijo ella. "¿Quieres probarte algo de lo que compraste?"
Maria Victoria asintió y comenzó a sacar sus propias compras de la bolsa. Se cambió rápidamente en una linda lencería de encaje y se puso un batín suave.
"¿Cómo me veo?", preguntó ella, girando para mostrar su trasero.
"Sensacional", dijo Samantha, acariciando suavemente su muslo y arrodillandose frente al culo de Maria Victoria.
Maria Victoria se estremeció ante el contacto de Samantha y se mordió el labio inferior. "Oh, Samantha...", susurró ella.
Samantha sonrió y continuó acariciando suavemente el muslo de Maria Victoria. "Tienes una piel tan suave y hermosa", dijo ella.
Maria Victoria sonrió con timidez y bajó la mirada. "Gracias", dijo ella.
Samantha se levantó y tomó la mano de Maria Victoria, llevándola hacia su habitación. "Ven conmigo", dijo ella. "Tengo algo que quiero mostrarte".
Maria Victoria la siguió, sintiendo la emoción crecer en su interior. ¿Qué tenía en mente Samantha? No podía esperar para descubrirlo.
Samantha la llevó a la habitación y cerró la puerta detrás de ellas. Maria Victoria se apoyó en la cama mientras Samantha se acercaba a ella con una sonrisa seductora en los labios.
"Sé que te gustan las sorpresas", dijo Samantha, "así que tengo una para ti".
Maria Victoria levantó una ceja curiosa. "¿Qué es?" preguntó ella.
Samantha se acercó a ella y la besó suavemente en los labios. "Es una sorpresa muy especial", dijo ella, "una que creo que te va a gustar mucho".
Maria Victoria sintió un escalofrío recorrer su cuerpo ante las palabras de Samantha. No podía esperar para ver qué tenía en mente.
Samantha la llevó hacia la cama y la hizo acostarse boca abajo. "Relájate", le dijo ella, "y déjame hacerte sentir bien".
Maria Victoria cerró los ojos y se dejó llevar por las caricias de Samantha. Sintió sus dedos acariciando suavemente su espalda, su cuello y sus hombros, antes de bajar hacia su trasero y sus muslos.
"Oh, Samantha", suspiró ella, "esto se siente tan bien".
Samantha sonrió y continuó acariciando su cuerpo con habilidad y ternura, haciendo que Maria Victoria se sintiera cada vez más excitada. Pronto, estaba gimiendo suavemente mientras Samantha le hacía el amor con sus manos.
Samantha sintió la tensión en el cuerpo de Maria Victoria y se detuvo por un momento para besar su cuello y sus hombros. "Relájate, mi amor", susurró. "Déjame hacerte sentir bien".
Maria Victoria se dejó llevar por las sensaciones y se entregó por completo a Samantha. Dejó escapar un gemido cuando Samantha volvió a tocarla, deslizando un dedo dentro de ella con suavidad y cuidado.
"Oh, Samantha", suspiró Maria Victoria. "Eres increíble".
"Y me encanta cómo te mueves", continuó Samantha, moviendo sus dedos con más intensidad. "Me gusta cuando te aprietas así". Maria Victoria gimió de nuevo, sus ojos cerrados mientras disfrutaba de la estimulación. "¿Te gusta que te toque así?", preguntó Samantha, sonriendo. Maria Victoria asintió con la cabeza, incapaz de hablar.
Samantha continuó tocándola con habilidad, cambiando el ritmo y la presión para mantenerla en el borde del orgasmo. Maria Victoria se retorcía bajo su toque, gimiendo y jadeando mientras se acercaba cada vez más al clímax.
Finalmente, no pudo soportarlo más y se dejó llevar, estallando en un orgasmo poderoso mientras Samantha la sostenía suavemente. "Oh, Samantha", jadeó Maria Victoria, aferrándose a ella mientras se recuperaba. "Eso fue increíble".
Samantha la abrazó con cariño, acariciando su cabello mientras la sostenía. "Me alegra que te haya gustado", dijo ella. "Me encanta hacerte sentir bien".
Maria Victoria sonrió y le devolvió el beso, moviéndose para cambiar de posición con Samantha. "Ahora es mi turno de hacerte sentir bien", susurró ella mientras se inclinaba para besar su cuello.
Samantha cerró los ojos y se dejó llevar por las caricias de Maria Victoria, sintiendo como su excitación iba en aumento. "Me encanta cuando me tocas así", dijo ella, aferrándose a las sábanas mientras su respiración se hacía más pesada.
Maria Victoria continuó acariciando su cuerpo con habilidad, deteniéndose de vez en cuando para besar su cuello o su pecho. Luego, se deslizó hacia abajo y empezó a besar su vientre, moviéndose cada vez más cerca de su vulva.
Samantha jadeó de placer mientras Maria Victoria la tocaba con la lengua, estimulando su clítoris con habilidad y ternura. "Oh, sí", gimió ella, aferrándose a las sábanas mientras su orgasmo se acercaba cada vez más.
Finalmente, Samantha llegó al clímax, gimiendo suavemente mientras su cuerpo temblaba con el placer. María Victoria la sostuvo con ternura mientras se recuperaba, acariciando su cabello suavemente.
Después de un momento, Samantha se sentó, sonriendo ampliamente. "Eso fue increíble", dijo ella. "Gracias, Maria Victoria".
Maria Victoria sonrió de vuelta y la besó suavemente en los labios. "Gracias a ti", dijo ella. "Te amo".
Comentarios
Publicar un comentario