Isabella Capítulo 18: "La noche en la que nos entregamos al placer".

 Después de aquella noche, los cuatro se despertaron en la misma cama, desnudos y abrazados. Se besaron apasionadamente y disfrutaron del amor que compartían. Sin embargo, algo había cambiado para Daniel.

A pesar de que le había encantado la experiencia de ser penetrado por Gabriela, se sentía inseguro en su masculinidad. No podía evitar pensar que había perdido algo importante al asumir el rol de pasivo en esa ocasión.

Gabriela notó su comportamiento distante y trató de hablar con él al respecto. "¿Te sientes bien?", le preguntó. "Sí, estoy bien", respondió Daniel, tratando de ocultar sus sentimientos.

Isabella y Samantha también notaron la actitud de Daniel y se acercaron a él para asegurarse de que estaba bien. Él les explicó que se sentía inseguro en su masculinidad después de haber sido penetrado.

Las tres mujeres lo abrazaron y le dijeron que no había nada de malo en experimentar diferentes roles sexuales. "Eres igual de hombre siendo pasivo o activo", le aseguró Gabriela, "lo importante es que disfrutes y te sientas cómodo".

Daniel se sintió reconfortado por las palabras de sus parejas y comenzó a abrirse a la idea de experimentar más en el futuro. Juntos, decidieron explorar nuevas formas de placer y satisfacción sexual en su relación poliamorosa.

Esa noche, decidieron experimentar con juguetes sexuales, lo cual resultó en una experiencia increíblemente sensual y satisfactoria para los cuatro. Después de aquella noche llena de pasión y amor, los cuatro decidieron seguir explorando su sexualidad juntos. Una de las cosas que decidieron probar fue el uso de juguetes sexuales. Isa propuso que podrían comprarse lencería sexy para complementar la experiencia y todos estuvieron de acuerdo.

Fue una noche de sensualidad pura, con los cuatro vestidos con lencería erótica y jugando con los juguetes que habían adquirido. Isa disfrutaba de ser penetrada con un dildo mientras Gabriela y Samantha se turnaban para acariciar sus senos y su clítoris. Daniel se acostó en la cama, mientras las tres mujeres le hacían sexo oral y le introducían juguetes en su ano. 

Gabriela, quien anteriormente había penetrado a Daniel, ahora fue penetrada por él. Ambos disfrutaron de la experiencia y se sintieron conectados emocionalmente. Isa, por su parte, disfrutó del sexo anal con Daniel mientras Samantha la acariciaba suavemente con los dedos en su ano.

Fue una noche llena de placer y exploración sexual. Los cuatro se sentían cómodos y seguros el uno con el otro, sin ningún tipo de vergüenza o juicio. Incluso disfrutaron de la estimulación anal con los dedos, algo que al principio parecía extraño, pero que resultó ser extremadamente placentero.

 Después de la experiencia con los juguetes sexuales, los cuatro descubrieron que la estimulación anal era una de las cosas que más les gustaba. Así que decidieron explorar aún más, esta vez con sus propios dedos.

Isabella acariciaba suavemente el ano de Daniel mientras le besaba apasionadamente, sintiendo cómo su cuerpo se estremecía de placer. Samantha hacía lo mismo con Gabriela, con una mano acariciando su clítoris y la otra introduciendo uno de sus dedos en su ano.

Todos se encontraban vestidos con lencería de encaje, lo que hacía que el ambiente fuera aún más sensual. Los cuerpos desnudos se rozaban entre sí, sintiendo la suavidad de las telas y la piel, los gemidos de placer se mezclaban en el aire.

Isabella se sintió muy excitada al introducir su dedo en el ano de Daniel, sintiendo cómo su cuerpo se tensaba de placer. Era algo nuevo para él, pero lo estaba disfrutando tanto que le pedía más.

Gabriela, por su parte, se entregaba a Samantha, dejándose llevar por sus caricias y sus besos apasionados. Se sentía tan conectada con ella y con los demás que no quería que esa noche terminara.

 Isa se sonrojó, sintiendo una oleada de calor en su cuerpo. Miró a los demás y se dio cuenta de que todos estaban mirándola con la misma expresión de adoración.

Finalmente, cuando se acurrucaron juntos en la cama, agotados pero felices, Isa supo que había encontrado algo especial con los demás. Había encontrado amor, pasión y una conexión profunda que nunca había conocido antes. Y estaba lista para explorar más.