El dedo en el culo
Ella acostumbraba a disfrutar del sexo con su pareja, pero sentía que faltaba algo en su vida sexual. Un día, mientras navegaba por internet, descubrió que muchas mujeres se masturban analmente para sentir más placer. Al principio, la idea la hizo sentir un poco incómoda, pero la curiosidad era más fuerte.
Luego de investigar un poco más, decidió intentarlo por sí misma. Se colocó en la privacidad de su habitación, se relajó y comenzó a explorar. A medida que frotaba su dedo alrededor de la entrada del ano, experimentó una sensación diferente pero fascinante. El tacto suave de su piel la excitaba, así que decidió continuar.
Fue un poco difícil al comienzo, pero después de un rato de practicar, comenzó a sentir un enorme placer. Mientras la emoción y la adrenalina la envolvían, sintió como su cuerpo se estremecía y se estremecía. Sus gemidos de placer se oyeron por toda la casa, pero no le importaba. Estaba disfrutando al máximo.
Luego de varios orgasmos intensos, se dio cuenta de que había descubierto algo nuevo en su vida sexual y no podía esperar para compartirlo con su pareja. Al día siguiente, le reveló su nueva práctica y no lo sorprendió que estuviera más que feliz de experimentar esto con ella.
Ahora, esta práctica se ha convertido en una parte importante de su vida sexual y disfrutan juntos de una experiencia más intensa y placentera en la cama. Y de vez en cuando, cuando está sola en casa, se relaja y se da un momento de placer anal con su dedo.
Autor: Sexycuentos
Comentarios
Publicar un comentario