La Negra Martínez cumple su promesa.

 Fabiola Martínez, 34 años, morocha infernal. Le decimos la Negra Martínez. Prometió tatuarse si ganábamos el Mundial, ella, que nunca lo había hecho y que renegaba de la moda actual del tattoo.

La cosa es que tres días después de la inolvidable final me llamó para mostrarme que había cumplido su promesa. Yo esperaba algo sobre su brazo o a lo sumo en la pierna; pero la Negra, sin pudores se sacó la remera y el ajustado corpiño y liberó sus enormes tetas para exhibir lo cumplido: Sus lujuriosos pezones enmarcados por las tres estrellas.

Por supuesto que quería ver más, así que ahí mismo sobre la cama la Negra se puso totalmente en bolas (excepto sus zapatos blancos de taco alto) y pude ver la Copa del Mundo recostada sobre su pubis todo afeitado. Debajo de la Copa sus labios vaginales brillaban húmedos, invitándome a bajarme los pantalones para descomprimir la erección que se me había formado.

La Negra lo notó y sin pudores me preguntó si quería besar la Copa.

Segundos más tarde gemía sobre la cama con mi boca enterrada en su deliciosa concha.

Y se la besé toda, más que besarla se la comí, mientras la Negra gemía y se retorcía de placer. Garchamos durante unas horas y no me fui de su casa sin llenarle la Copa de leche un par de veces. Era la primera vez que cojiamos, así que fue un hermoso regalo de campeones del Mundo.

P: adultpredator