Madres argentinas (spin-off)
Hola gente perdón por haber desaparecido tanto tiempo pero han pasado cosas en mi vida y muchas ganas de relatar no tenía. Había estado algo sentimental, por un echo que ocurrió en mi vida hace poco, pero es lo que desata esta nueva serie dé relatos que forman parte de mi vida.
Si son fieles seguidores de mi perfil no creó que sea nesesario ponerlo demasiado en contexto, pero sino los invito a leer las últimas publicaciones de Madre Argentina, que están en mi perfil.
De todas maneras esto es lo nuevos, tanto en mi vidas, como para ustedes.
Como sabrán no suelo hablarles acerca de mi progenitor, ya que se fue cuándo yo y mi hermano éramos chicos, y no volvimos a tener noticias sobre el. Bueno algo si sabíamos, ya que en mis últimos años se me dio por buscarlo en línea y encontrarlo en face e Instagram, así que no es que no supimos nada de su vida. Pero no era el tipo de persona con el que me gustaría tener contacto, ya que no le perdono el habernos abandonado y el haber formado otra familia como si nosotros No existiéramos.
Creo que ese resentimiento de descrestar con tanto fervor a mi padre, es lo que despertó mi complejo hacía mi madre, a la que amo y deseos cómo a nadie, y gracias a la vida ella me devolvía ese mismos amor hacia mi.
Como les decía no sabía mucho sobre su vida, pero sí que tenía dos hijos más una nena, ya de 21 y otro nene de once años. Todavía seguía con la mujer por la cual abandonó a mi madre, pero no lograban verla bien por las fotos, parecía ser el tipo de persona que odia tomarse fotos.
Mi progenitor parecía estar canosos y bastante descuidados, bueno tenía 57, cinco más que mi madre, su mujer si era más joven, debía de tener cuarenta y picó pasados. La conoció cuando ella era joven, en el lugar a donde se mudó, y desde entonces no sé separaron.
Como sabrán, yo estaba en duda si mudarme o no a la provincia donde vivía mi madre. Era algo que venía a arrastrando hace más de un año, y mi vieja ya estaba perdiendo la paciencia con mis idas y vueltas.
Cuando finalmente tomé mi decisión, una noticia golpeó a mi puerta. Yo estaba con mi madre, paseando cuando de pronto recibo una llamada de un número desconocido. Al principio lo ignoré, pensando que era de algún banco o de alguna compañía telefónica, pero ante la Indira, decidí atender.
Apenas dije hola escuché la voz de una mujer, me resultaban familiar, pero no recordaba, ya que se oía una voz bastante triste y apagada.
G: hola.. hola.. si?
— hola Gabriel..
G: si soy yo..
— cómo estás? Perdona que te llame
G: está bien? quien es?
— soy yo tu tía victoria..(hermana de mi papá)
G: ahh hola tía cómo anda ?
Mi madre me veía con cara de no entender Porque me llamaba, hacía tiempo que no la veíamos desde su embarazo. Me hacía seña como preguntándome qué quería, yo le respondí que a caye asi me dejaba concentrarme en la conversación.
— mal sobrino..
G: Uuhh pero qué pasó?
— tu papá.. ayer a la noche.. falleció..
G: uuu no me diga enserio? Que le pasó?
Realmente no sabía cómo reaccionar, para mí era una persona completamente desconocida, casi no tenía ningún recuerdo con él y mi hermano menos. Así que no sabía qué decirle, simplemente le hice las preguntas de compromiso.
G: que le pasó?
— un paro cardíaco.. ayer a la tarde se empezó a sentir mal.. lo llevaron al hospital del trabajo.. y Justo antes de llegar su cuerpo no pudo más,.
G: ahh ya veo.. si tía.. mi más sentido pésame.. cómo está su mujer y sus hijos..
V; mal te imaginarás que toda esta situación es difícil..
G: sisi me imagino..
V; te quería avisar que hoy a la noche lo velan.. hsta mañana a a las 6, si qures venir, vos o tu hermano.. tu mamá está invitada también..
G; gracias tia pero estoy en otra ciudad.. no creó poder llegar..
V; bueno.. de todas formas te paso la dirección de donde vivía por si qures pasar a conocer a tus hermanos..
G; dale gracias.. lo voy a pensar..
Cuando termine de hablar, le conté a mi vieja lo sucedido, ella ante la noticia se mastro fría e indiferente. Así que me dijo que le avisé a mi hermano por si quería ir, así lo hice.
Mi hermano al igual que yo, no sabía cómo reaccionar ante la noticia, Justo estaba trabajando y no terminaría su turno hasta la noche.
Como a ningúno d ella dos parecía interesarles mostrar respetos ante la familia de el, como hijo mayor no me quedó otra que ir y dar la cara.
Le avisé a mi tía que había conseguido un pasaje de regreso pero para el fin de semana, ella me dijo que no me preocupe que ella me iría a buscar y que me llevaría hasta la casa de donde vivía su familia.
Finalmente el día llegó, una vez más le pregunté a mi hermano si no quería venir y me dijo que no,así que emprendí mi viaje solo.
Cuando llegue a capital le avisé a mi tía que me encontraba cerca de llegar, ella me dijo que iba en camino.
Bajé del micro y esperé que llegara por mi. Estaba ansioso por volverla a ver, cómo ya saben habían pasado cosas entre nosotros que no son sencilla de olvida, ya Habían pasado cuatro años desde la última vez que la vi.
Después de casi una hora A lo lejo una mujer me saludaba, no la reconocí al principio, estaba más rellenitay con otro color de pelo, pero ella a mi me reconocí enseguida.
Vino me saludó y me abrazó muy fuerte, me dijo que me veía más grande, ya todo un hombre, me había dejado la barba y me hacía ver mas maduro. Le invité un café y lo pedimos para llevar, teníamos un largo viaje en auto hasta donde vivía mi padre.
Mientras íbamos en el auto, nos pusimos al día, su actitud era muy diferente a la que me había llamado. Atrás parecía haber quedado su tristeza o eso aparentaba, creo que una mezcla de emociones se presentaron en ella que le alegró el verme después de tanto tiempo.
Mientras ella manejaba aproveche para entrecerrar los ojos y sin darme cuenta me dormí un rato, cuándo llegamos ella me despertó. Mire a mi alrededor y parecía estar en una zona de casas quinta en la provincia, estábamos en una calle de tierra y a una par de metros lo que parecía ser la única calle principal asfaltada.
Ella me indicó el camino y me mostró la entrada de la casa. No parecía ser la gran cosa, una casa prefabricada, y un enorme patio con pileta y un quincho.
Había una auto estacionado y una moto en lo que sería él garage.
Yo por dentro pensaba, al viejo no le había ido nada mal, casa, auto y moto. Mucho más de lo que nos había dado a nosotros.
Mi tía golpeó con sus palmas para avisar que habíamos llegado y de la puerta veo salir a una mujer petiza, pelo lacio, robusta y bastante caderona. Vestía de entre casa, un pantalón deportivo y ojotas con uña musculosa. Al verla lo primero que se vino a la mente fue mi madre, el viejo parecía mantener cierta preferencia por mujeres similares a mi madre; Pero esta era más morocha.
Ella salió a recibirnos, la saludó a mi tía con un beso y al verme me dijo, ay sos igual a tu papá, yo sonreí por compromiso pero odiaba ese tipo de comparaciones.
Nos invitó a entrar, los primeros que vi fue lo ordenado que estaba todo, tenía una cocina comedor. Un mueble con fotos familiares, y detrás de ellas unas fotos mías y de mi hermano cuando éramos chicos. Al menos se acordaban que tenía más hijos.
Nos invitó a sentarnos y tomar algo fresco, mientras esperábamos mi tía me contaba las historias detrás de las fotos que decoraban el living. Por lo que me contaba el viejo la había pasado bien en su vida, se daba gusto que a mi vieja le costaba poder darnos estando ella sola sin su ayuda.
Mientras ella hablaba apreció un chico de unos diez u once años, mi tia lo saludó y le pidió que salga a presentase. Se llamaba luciano era el segundo hijo de mi padre, mi medio hermano. Parecía ser algo tímido y retraído, yo me presenté y él volvió a su habitación avergonzado.
Mi tía pregunto por mi otra hermana y mi madrastra le dijo que estaba en la casa del novio.
Bueno talvez en otra ocasión la conocería.
María Laura, como se llamaba mi madrastra, trajo las bebidas, y se sentó en silencio, parecía ser algo tímida. Mi tía comenzó a llevar la conversación, y contar como habían sido los últimos días de mi padre. Interrumpida ocasionalmente por María Laura para acotar algo. Luego de ese momento de reflexión, la charla se enfocó en mi, me preguntaron un poco de mi vida que hacía, si estaba en pareja. Mi tía conocía a la perfección mi vida amorosa, así que desvió el tema hacía los arreglo de la herencia etc. Yo no esperaba recibir nada, no me sorprendería que no nos allá dejado nada, así que fui con la idea de no llevarme nada. Después hicimos un recorrido de la casa donde me explicaron cómo consiguieron ese terreno y eso, tenía tres habitaciones, un baño, y un otra habitación pequeña que usaban como depósito. Mi tía le pregunto si nesesitaba ayuda para sacar un poco de cosas de ahí y ella dijo que lo haría a su debído tiempo, ya que todavía seguía de luto.
Nos quedamos hasta casi bajar el sol, me preguntaron hsta cuando me quedaría y le dije que solo una semana y volvería con mi vieja. María Laura me invitó a quedarme, ya que éramos familia, pero le dije que me quedaría en la casa de un amigo. A lo que mi tía me replicó y me sugirió quedarme con ella esa noche, ya que mi primo no estaba, y su nena estaba con el padre, así que estaría sola. Mi cabeza regresó a aquellas noche de sexo que compartíamos en casa cuando vivía conmigo, así que esperando tener una oportunidad esa noche acepté.
Prometimos regresar al otro día temprano para visitarla y conocer a mi media hermana.
Nos retiramos rumbo a la casa de mi tía, no vivía muy lejos de ahí, pero era más zona céntrica en donde estába ella. Mientras íbamos en camino, mi lívido iba tomando coraje, de tronos le iba mirando las tetas, todavía las tenía gordas y lindas como la última vez, ya estando más en confianza, le pregunté si todavía seguía trabajando, ella me miró y se rió.
V; trabajando?
G: sii de esoo.. ya sabes..
V; ahhh no jaja.. lo dejé antes de que nazca la nena..dese que me puse en pareja ya no lo hice más..
G: ahh bien.. todavía seguís con el?
V; no nos separamos.. hace casi un año..
G; ya veo.. entonces estás sola?
V; sip jaja..
G: todavía me acuerdo de lo bien que la pasamos juntos..
V; ay gabo todavía te acordas.. creo que eso fue una experiencia y listo.. no creo que se repita..
G: nunca digas nunca tia..
Cuando llegamos a la casa, ella me ayudó a instalarme, me dijo que durmiera en la habitación de mi primo, total no regresaría esa noche, que me pusiera cómodo, mientras pedía comida.
Aproveche mientras venia la comida y me fui a duchar, al rato escuché el timbre, la comida había llegado. Me puse un shot sin remera y salí al comedor. No me había puesto bóxer, como para dejar todo el paquete accesible por si pasaba algo.
Mi tía ya estaba sentada cortando la comida y viéndo la televisión, mientras me acercaba, puse ver que en aquella posición se le asomaban el hilo dental blanco que traía puesta.
La suerte ya estaba echada, me acerqué y le pregunté que comida había pedído, mientras le acariciaba el hombro, ella no me dijo nada por la caricia, y me senté a su lado. Me serví una porción de pizza y me puse a ver la tele con ella, pero era difícil prestar atención a lo que había cuando el escoté de mi tía estaba tan expuesto y más desde mi lugar podía apreciar sus atributos.
Ambos explotamos en un gemido de alivio y placer
— Aaaahhhhggg
Qué rico se sentía el interior de mi tía, apoyó sus manos sobre mi pechos y fue ella la que tomó él ritmo de la cogida. Empezó lento, llendo y viviendo en un vaivén de placer.
Sus pechos bailaban sobre mi rostro, pero me mantuve quieto dejándola tomar el control de la situación.
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