Mi compañero de clase me volvió su puta

 Muy buenas gente este es mi primer post este es un pequeño relato erótico en el que he estado trabajando, espero les guste y apoyen mi trabajo para asi seguir publicando mas en un futuro.

ya no me enrollo mas y los dejo con el relato.

Mi nombre es Tamara y tengo 18, durante toda la preparatoria fui molestada por mis compañeros de clase gracias a mi forma de vestir, pues uso ropa muy holgada y más grande que la de mi talla para esconder mis atributos pues, para mi fortuna o desgracia mi cuerpo es muy voluminoso, tengo unas tetas copa d, son bastante grandes, redondas y firmes y bueno mi culo es lo que los chicos llamarían un culo "perfecto" redondito firme y paradito. Por esas razones me escondo bajo mi ropa holgada para evitar miradas incomodas y demás cosas. 
Durante el último año de la preparatoria un chico llamado Rubén se ensaño bastante conmigo, se burlaba de mi ropa, me nalgueaba cuando nadie miraba y solía hacerme bastantes bromas pesadas, al ser una chica tímida jamás supe como plantarle cara, aun así, decidí no tomarles importancia a sus abusos. Un día de camino a mi casa después de clases tome el trasporte que para mí mala suerte estaba bastante lleno así que me tocaría ir parada hacia mi casa. Un tanto desganada subí al autobús, me coloqué los audífonos y me dispuse a seguir mi viaje a casa, todo estaba tranquilo hasta que de repente sentí algo atrás golpeando mi trasero, es la mochila de alguien cercano a mi pensé, mi sorpresa fue que al mirar hacia atrás Rubén se encontraba detrás mío empujando mi culo con su cuerpo, no dije nada pues de cierta manera me gustaba un poco el contacto de mi culo con su pantalón, puse mi mano detrás para intentar bloquearlo un poco, el dejo de hacerlo y me sentí tranquila de nuevo, de repente sentí algo caliente en mi mano, voltee a ver de qué se trataba y me quede paralizada al ver que Rubén había puesto su pene sobre mi mano y había comenzado a masturbarse con ella, yo no sabía que hacer estaba petrificada por el pánico de que alguien pudiera vernos y nos metiéramos en problemas, además el miembro de Rubén era algo increíble eran 20 cm seguros y era bastante gruesa, el siguió masturbándose con mi mano hasta que no pudo más y se corrió sobre mi mano y mi pantalón, después de eso reaccione y baje rápidamente de bus, mi pantalón se encontraba todo manchado y mi mano estaba lleno de la espesa y blanca leche de Rubén.
Camine hasta mi casa mientras trataba de limpiar mi pantalón unos metros antes de llegar a mi casa vi la leche de Rubén sobre mi mano y por alguna razón mi instinto me hizo querer lamer el semen, así que con mi lengua tome un poco del semen que había en mi mano y lo saboree, era la primera vez que probaba el sabor del semen, el sabor era algo peculiar, era salado y un tanto agridulce, de alguna manera me gusto el sabor así que seguí lamiendo más y más hasta que me di cuenta que estaba parada en la calle lamiendo mi mano como una loca, recupere la cordura y legue a casa unas vez ahí subí rápidamente a mi cuarto y al pensar en lo ocurrido comencé a excitarme, me quite la blusa y los pantalones estaba semi comencé a tocarme lentamente, poco a poco el calor me invadía más y más, me quite el sostén y me tumbe en la cama, con una mano acariciaba mis pechos mientras que con la otra metía y sacaba mis dedos de mi vagina la cual ya estaba bastante húmeda, acariciaba mi clítoris lentamente pensaba en el gran y delicioso miembro de Rubén, pensaba en como esa delicia había terminado sobre mi estaba tan excitada que los gemidos que emitía ahogaban la habitación por todos lados, no podía parar, el placer era demasiado, y mis dedos no eran suficientes, me quite las bragas y tome un desodorante que se encontraba en mi mesa de noche este era igual de grueso que el pene de Rubén, quizás un poco más pequeño pero era casi idéntico, escupí un poco sobre él y lo lubrique bastante bien, abrí mis piernas y comencé a introducirlo poco a poco solté un pequeño y dulce gemido a sentirlo entrar, seguí metiendo el desodorante hasta que lo tenía casi por completo adentro, comencé a bombearlo lentamente mientras masajeaba mi clítoris con mis dedos previamente lubricados con mi saliva, no podía parar de gemir sentía un placer increíble, aumente la velocidad a la que bombeaba el desodorante, mis gemidos eran aún más fuertes, acariciaba y pellizcaba mis pezones, seguí así un buen rato.
Después de un buen rato y mi primer orgasmo tras aquel excitante masaje, me di la vuelta y me puse en cuatro, quería volver a meter el desodorante y seguir gozando del placer, ahora era escava del placer sexual, jamás había sentido la excitación como la de aquel momento, lubrique perfectamente de nuevo el desodorante y esta vez trate de meterlo pero por mi culo, lo puse en la entrada de mi ano y comencé a dar pequeños empujones, inhalaba y exhalaba para tranquilizarme pues nunca me había masturbado por el culo después de un buen rato dando pequeños empujones a mi ano con el desodorante lo comencé a introducir lenta mente, sentía un poco de dolor, así que seguí inhalando y exhalando para tranquilizarme,  después de que logre hacerlo entrar comencé a meterlo y sacarlo lentamente, aun sentía algo de dolor pero al mismo tiempo placer, comencé a gemir de nuevo, pero esta vez era mucho más ruidosa que antes, tome mi otra mano y comencé a rosar y estimular mi vagina, estaba al tope no sabía cómo o porque pero sentía tanto placer que no podía parar después de un buen rato me saque el desodorante del culo y termine ahogándome en un orgasmo tan increíble que deseaba repetirlo, pero esta vez quería que fuese ese tremendo trozo el que me hiciera llegar a tan delicioso orgasmo.
Me quede dormida al poco tiempo de haber acabado, mi celular me despertó a los 30 minutos, había recibido algunos mensajes de un número que yo no conocía, quise ver de qué se trataba y me quede boquiabierta e impactada al ver el mensaje en el celular.

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— relatos eroticos (@sexycuentos) June 7, 2022