Hipnosis filial / Segunda parte

Después de haber hipnotizado a mi hermana toda una tarde, había salido de casa a caminar y planear la manera programarla para perder su virginidad conmigo y convertirse en mi mujer y mi amante. Había notado ciertos progresos en mis intenciones; ella venía a mi cuarto, se sentaba en mi cama a conversar conmigo, o esperaba a que llegue en la noche para acompañarme a cenar, se notaba el interés insospechado que tenía por mí. Pero yo no quería hacerla mía bajo hipnosis, si no lavarle el cerebro completamente para que se entregue a mí sin tabúes y sin prejuicios de ninguna clase. Una semana después de pensar cómo hacerle, le noté algo tensa, estaba preocupada por que se le venía un examen en su instituto que era difícil. Aproveché la situación, le sugerí una sesión de hipnosis, la cual aceptó inmediatamente, tal como se lo indiqué la última sesión anterior. Le hice sentarse frente a mí, le tomé de los hombros, los empecé a masajear suavemente mientras le clavé la mirada. -Déjate sumer...