Lali va al ginecologo
Lali, una joven de 18 años, llega al consultorio médico con una mezcla de nerviosismo y curiosidad. Con paso elegante y confiado, cruza la puerta y es recibida por el cálido ambiente del lugar. Su presencia exótica y juvenil no pasa desapercibida, captando la atención de quienes la rodean. El médico, el Dr. Rodríguez, la saluda amablemente y la invita a tomar asiento en la cómoda sala de espera. Lali se acomoda en el sofá, su mirada se desliza curiosamente por los cuadros en la pared mientras espera su turno. Su confianza se mezcla con una pizca de anticipación, consciente de que está tomando un paso importante hacia el cuidado de su salud. A medida que pasa el tiempo, Lali comienza a sentirse más relajada. Observa a otras personas entrar y salir del consultorio, imaginando lo que les espera en su propia visita. Su mente se llena de preguntas, pero confía en que el médico responderá todas sus inquietudes y la guiará en el proceso. Después de unos minutos, el asistente del médico la l