Curso de masajes, cap 3: Laura




"Hola, Martin. Soy Laura, la amiga de Alicia. Ella me habló de tus masajes y de tu... 'toque especial'. Dijo que eras el mejor en hacer que una mujer se sienta totalmente satisfecha", dijo Laura con una voz seductora y una sonrisa pícara. Su cabello pelirrojo caía sobre sus hombros como una llama ardiente, resaltando su piel pálida.


Martin la recibió en su consultorio, y su corazón latía con una mezcla de excitación y curiosidad. Laura vestía un vestido negro ajustado que resaltaba su figura esbelta. Sus tetas, aunque no eran muy grandes, eran firmes y con pezones rosados que parecían invitando a ser tocados. Martin no podía apartar su mirada de ellas.


"Bienvenida, Laura. Estoy encantado de tenerte aquí. Espero que estés lista para una experiencia inolvidable", respondió Martin con un tono seductor y confiado.


Laura se quitó su vestido, revelando un cuerpo alto y esbelto. Sus largas piernas eran tonificadas y sus nalgas, aunque no eran tan grandes, eran firmes y tentadoras. Martin se preguntó cómo sería penetrar esa vagina pelirroja.


"Oh, Martin, me han dicho maravillas de ti. Dicen que eres un maestro en el arte de la satisfacción", comentó Laura, cerrando los ojos y disfrutando de los primeros toques de Martin.


Martin comenzó a masajear sus hombros, bajando lentamente hacia su espalda. Sus manos deslizaban aceites perfumados con una delicadeza experta, haciendo que Laura emitiera suaves gemidos de placer.


"Ah... sí, así, Martin. Siento que tus manos me están llevando a otro mundo", dijo ella, con una voz entrecortada.


Martin intensificó la presión de sus manos, recorriendo cada curva de su cuerpo. Sus dedos se movían con gracia, haciendo que Laura se contorsionara de placer.


"Oh Dios, Martin, no puedo creer lo que estoy sintiendo. Tus manos son como magia", musitó Laura, sintiendo una oleada de excitación que recorría todo su cuerpo.


Sin darse cuenta, Martin bajó las bragas de Laura, revelando una vagina pelirroja y húmeda. Sus labios vaginales estaban hinchados y apetecibles, pidiendo ser explorados. Laura, con una mirada seductora, se sentó sobre la mesa de masajes, abriendo sus piernas y ofreciéndose a Martin.


"Vamos, Martin. Quiero sentirte dentro de mí. Penétrame, por favor", susurró Laura, con una voz llena de deseo.


Martin, con una sonrisa pícara, no se hizo de rogar. Tomó su pene, ya erecto y listo para la acción, y lo introdujo lentamente en la vagina de Laura. La sensación de su vagina apretada y húmeda lo hizo gemir de placer.


"Oh sí, así, más profundo... Me encanta, Martin", gemía Laura, sintiendo cada centímetro de su pene dentro de ella.


Martin comenzó a embestir con fuerza, haciendo que Laura arqueara su espalda en un éxtasis de placer. Sus pechos se movían con cada penetración, y Martin no pudo resistir la tentación de tocarlos. Sus manos acariciaban sus tetas mientras seguía penetrando su vagina.


"Oh Dios, Martin, me estás volviendo loca. Siento que voy a explotar", gritó Laura, mientras sus ojos se cerraban en éxtasis.


Martin, con una mirada intensa, aceleró su ritmo. Sus embestidas eran cada vez más fuertes, haciendo que Laura gritara de placer. El sonido de su vagina siendo penetrada llenaba la habitación, creando una atmósfera de lujuria.


"¡Voy a eyacular, Laura! ¡Siento que me voy a correr dentro de ti!", gritó Martin, y con un último esfuerzo, eyaculó en la vagina de Laura.


Su semen caliente llenó su cavidad, y Laura, con una sonrisa traviesa, se dejó invadir por el líquido caliente.


"Eres increíble, Martin. Nunca había sentido algo así. Me has dejado totalmente satisfecha", dijo Laura, todavía con la respiración agitada.


Martin, con una sonrisa satisfecha, respondió: "Gracias, Laura. Me encanta complacer a mis clientas. Y con una belleza como tú, la experiencia es aún más placentera".


Laura se vistió y, con una última mirada seductora, se despidió. Martin la observó partir, sabiendo que había conquistado a otra mujer con su toque único y su habilidad para satisfacer los deseos más íntimos.



Comentarios

Entradas populares de este blog

La Culona Vianey (Testigo de Jehova, Joven Casada Infiel)

Mi mejor amigo embarazo a mi mamá

Fiesta de egresados